El numero uno

SIETE

([scallopojisan], multimedia ⬆️)

Katsuki respiro fuerte y acelerado, mirando en todos lados para pensar rápido. Era un largo, largo pasillo gris con focos alargados en el techo, el piso estaba firme y el ambiente muy frio. No había cámaras ni tampoco ni un alma.

—. Ese no era el plan — Murmuró Shoto, tragando gordo — La vida claramente dijo que era una mala idea...

—. ¿Y que? Ya estamos aquí — Dijo con nerviosismo — Tenemos que seguir.

Caminaron apresuradamente hasta alcanzar el extremo del pasillo y antes de entrar abiertamente a el Bakugo asomo la cámara de su teléfono para poder ver qué había más allá, descubriendo otro largo pasillo con un par de puertas. Y esas puertas con mas pasillos.

—. Es un maldito laberinto.

—. ¿Y si estamos yendo en una mala dirección?

—. ¿Yo que voy a saber? También estoy aquí por primera vez, genio — Gruñó, asomándose un poco — ¿Si yo fuera el jefe idiota de la comisión dónde pondría a Deku?

—. Iré por esta puerta — Todoroki se metió en otra y Katsuki estaba a punto de decirle porque esa era la peor idea que se le pudo haber ocurrido según las películas americanas — Ambos sabremos si estamos en problemas, estoy seguro.

—. Me da igual si te metes en problemas, imbécil, tenemos que estar juntos para salir de aquí los tres. ¿Y si estás hasta el otro maldito lado del lugar? Jodidamente voy a dejarte, ¿entiendes?

—. Midoriya no te dejará hacerlo — Se volteo para verlo después de echarle un vistazo al otro pasillo y sonrió un poco — Y tampoco lo harías.

Luego abrió la siguiente puerta y camino a través de él, dejando a Katsuki pensando en cómo diablos es que Todoroki confiaba tanto en él si la mayor parte del tiempo le decía que quería matarlo.

Maldiciendo a Todoroki corrió por el pasillo medio agachado, intentando ser sigiloso. No había absolutamente nadie ni tampoco se escuchaba nada, hasta que llegó a una especie de salón donde definitivamente había alguien.

Katsuki se detuvo en seco y se pegó a la pared, empezaba a sudar por la adrenalina y sus oídos estaban un poco tapados. El lugar estaba lleno de gente sentada frente a unos paneles de control extraños y había un tipo con bata blanca supervisándolos a todos. Se tiró al suelo, su mente maquinando velozmente que hacer.

Cerro con fuerza los ojos y pego la frente al suelo, concentrándose en escuchar. Algo, lo que sea. Cualquiera mierda que le ayudará a saber dónde estaba el idiota.

—. Está respondiendo bien al suero — Escucho que decía el hombre — Parece que no va a matarlo.

—. Solo es un coma pero dura seis meses, señor. En este momento se le administraron punto dos mililitros y lleva dos días dormido.

—. ¿Y sus órganos?

—. Las máquinas de Tadashi están funcionando correctamente, el mantenimiento del cuerpo no parece que vaya a ser un problema.

—. ¿Qué hay de la actividad cerebral?

—. La neurogenesis está funcionando a la perfección. El...mmm...está consciente, parece que está pensando — Su voz sonaba apenada y Katsuki miro con impacto el suelo, Izuku podía comprender todo lo que le estaban haciendo ¿y aún así planeaban inducirlo a un coma? — Los estímulos externos si los está recibiendo el cerebro, sus pupilas aún se dilatan y contraen.

—. Eso es un problema — Se callo por unos segundos, Katsuki supuso que estaría pensando — Eso puede generarle hostilidad a nosotros en un futuro, no queremos sentimientos de rechazo. Puede volverse en nuestra contra.