𝐋𝐚 𝐬𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚 𝐚 𝐇𝐨𝐠𝐬𝐦𝐞𝐚𝐝𝐞, 𝐮𝐧 𝐩𝐞𝐫𝐫𝐨 𝐧𝐞𝐠𝐫𝐨, 𝐲 𝐞𝐥 𝐫𝐞𝐞𝐧𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐋𝐮𝐧𝐚𝐭𝐢𝐜𝐨 𝐲 𝐂𝐚𝐧𝐮𝐭𝐨

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Arcturus

Ya en Hogsmeade, me alejé del grupo de los Slytherins para ir con Hermione. Para mi mala suerte, ella estaba con Weasley, riendo y comprando dulces para Potter.

-Mira, estas son grageas de todos los sabores. A Harry seguro le gustarán -dijo Ron divertido, mirando a Hermione.

-Claro que sí, con tal de que no le toque uno con sabor a moco como a tus hermanos -respondió ella sonriéndole. ¿Mi mejor amiga estaba sonriéndole a la comadreja?

¿Acaso no estaban peleados o algo así?

Me quedé detrás de un pequeño estante espiándolos. ¿Por qué volvieron a hablar? Si Hermione y él estaban enojados por Crookshanks y la rata asquerosa de Weasley...

-Qué mal que Harry no haya podido venir -murmuró Hermione.

-Sí, y solo por culpa de sus tíos muggles.

-Bueno, pero le llevaremos muchos dulces. Así no estará triste ni nada -dijo Hermione alegre mientras seguía sacando dulces de un estante.

Siguieron y siguieron conversando sobre cosas absurdas hasta que empezaron a hablar de mí. Sonreí al escuchar a Hermione decir que era su mejor amigo.

-Sí, claro, es tu mejor amigo, Hermione, pero ¿viste las miraditas que intercambiaba con la hermana de Greengrass?

El rostro de Hermione cambió a uno más serio, casi molesto.

-No me lo recuerdes, Ron. No quiero hablar de eso -murmuró, metiendo agresivamente unos dulces en la bolsa que tenía en sus manos.

-Entonces es verdad lo que dijo Harry, te pusiste celosa -dijo la comadreja con un tono burlón.

Hermione lo miró mal, diciéndole que se callara. La comadreja Weasley levantó las manos en señal de rendición, diciendo que se callaría. Ambos caminaron hacia la caja para pagar los dulces, y en ese momento me percaté de que debía irme, así que rápidamente corrí a la salida

Saliendo de la tienda, me encontré con Daphne, Pansy y Blaise, que al parecer estaban riendo, sí, riendo, de mí probablemente.

-¿Qué hacías espiando a Granger y a Weasley? -preguntó Blaise con tono burlón.

-Nada -murmuré, evitando la mirada de los tres. Con la gente con la que me junto, ¿no podía encontrar amigos menos entrometidos?

-Artie está nervioso porque espió a Granger y a su comadreja -dijo Daphne, con una risa contenida.

-¡No estoy nervioso! Además, Weasley no es nada de Herms. Dejen de decir "su comadreja".

-Ahora está celoso -murmuró Pansy, sonriendo con malicia.

Rodé los ojos con sarcasmo y me alejé de ellos. No entendía por qué siempre me molestaban con esas cosas. Hermione solo es mi mejor amiga, ¿acaso no lo entienden?

Seguí caminando mientras observaba las tiendas. No había nada interesante, nada que me llamara la atención. La verdad es que estaba distraído y un poco molesto por el encuentro. La risa de blaise, daphne y pansy resonaba en mi cabeza, y me preguntaba si alguna vez dejarían de atormentarme con esas bromas.

Mientras caminaba sin rumbo alguno, sentí la mirada de alguien. Me giré para ver quién era, pero entre medio de unos árboles, lo único que vi fue un perro negro. Curiosamente, era igual al de mi sueño. No se movía; simplemente me miraba.

El perro negro tenía unos ojos penetrantes, casi humanos, que me hicieron sentir una extraña mezcla de miedo y fascinación. Recordé mi sueño vívidamente: el perro aparecía en un bosque similar, siempre observándome, pero sin hacer nada más.

𝐏𝐔𝐑𝐄𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓; ᴴᵉʳᵐⁱᵒⁿᵉ ᴳʳᵃⁿᵍᵉʳ ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora