𝐏𝐔𝐑𝐄𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓; ᴴᵉʳᵐⁱᵒⁿᵉ ᴳʳᵃⁿᵍᵉʳ ²

𝐀𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐆𝐫𝐞𝐞𝐧𝐠𝐚𝐬𝐬

—¡Barty! Barty, para—gritaba a Granger a sus espaldas mientras seguía a Arcturus.

El Black, mientras corría, se iba limpiando sus lágrimas. No quería hablar con Hermione, no quería hablar con nadie, quería estar solo, solo...

—Señorita Granger, déjelo conmigo. Usted vuelva a su clase e indique que el señor Black está bien—habló una voz silenciosa al lado de Arcturus. No tenía ni que levantar la mirada para saber quién era.

—Pero, profesor, Barty está mal, le sucedió algo en la clase de Defensa...

—No proteste, Granger. Váyase y vuelva a su clase con Lupin—dijo Snape con voz más fuerte que antes. A Hermione no le quedó de otra que irse, no sin antes darle un abrazo a su mejor amigo y decirle en voz baja, "Solo fue un boggart, yo jamás te diría esas cosas".

El ojigris vio cómo Hermione se iba por el pasillo. Todavía se encontraba mal y ahora tenia que  irse con Snape.

—Deje de lamentarse, señor Black, y acompáñeme. Va a cumplir su castigo—murmuró el profesor para empezar a caminar hacia las mazmorras. A Arcturus no le quedó otra que seguirlo y limpiarse las lágrimas que todavía seguían frescas. ¿Será que su tío no lo quiere? ¿Lo odiaría por algo...? se preguntaba mientras entraban a la sala de Pociones.

—Deja de pensar tan alto, Black—regañó el ex-Slytherin sentándose en su silla. Le indicó al pelinegro que hiciera lo mismo. Arcturus se quedó pensando en lo que dijo mientras se sentaba.

—¿Me estaba leyendo la mente?—reclamó confundido, olvidándose de su pena para empezar a mirar mal al profesor.

—Es imposible no hacerlo si tus pensamientos son tan altos y sentimentales—explicó Snape tocándose el puente de la nariz con fastidio.

— ¿Cómo no van a ser sentimentales si acabo de ver cómo mi tío me decía que me odiaba tanto como a mi padre?—Con cada palabra que decía su voz temblaba más y sus ojos amenazaban con desbordarse de lágrimas.

—El perro pulgoso no odiaba a tu padre—dijo rápidamente Snape sin darle importancia, hasta que se dio cuenta de lo que salió de su boca. Se corrigió rápidamente—: Sirius no odiaba a tu padre.

—Y ¿qué sabe usted? Ni siquiera los conocía, era su profesor—murmuró Arcturus con la mirada baja. Severus levantó una ceja, ofendido por su comentario.

—Por si no lo sabías, Black, yo estudiaba en Hogwarts cuando el idiota de tu tío estaba en Hogwarts. Estaba en su mismo año.

El ojigris levantó la mirada aguantándose la risa. La escena era muy extraña: el Black con los ojos rojos por las lágrimas pero a punto de reír, y el profesor con expresión ofendida.

—Por favor, mírese, profesor, debe ser más viejo que Dumbledore con ese aspecto que tiene.

Severus respiró hondo para evitar enojarse con el comentario de Arcturus.

—Crouch tenías que ser—murmuró con sarcasmo el ex-Slytherin, recordando las veces que los mellizos Crouch lo molestaban.

—Así que sí, estudiaba en ese año.

—Claro que sí, ¿por qué te mentiría?

—No lo se. Tal vez no esperaba que me dijera la verdad, ya que siempre es tan hostil con Hermione... perdón, con sus alumnos—dijo Arcturus mirándolo con sus fríos ojos grises característicos de los Black.

—Deje de mirarme así, incomoda, señor Black. Y no sea irrespetuoso, soy su profesor y podría darle un mes entero de castigo.

—Pero no lo hará, ya que soy de su casa, y soy el mejor alumno de Slytherin de mi año. No tiene excusa alguna para castigarme—dijo sonriendo con arrogancia. Severus lo miró, miró su sonrisa, esa sonrisa que siempre había visto durante todos sus años en Hogwarts.