Capítulo 3.

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La semana pasó sin incidentes, y el rodaje de los anuncios fue sobre ruedas. Descubrió que Jisung era un gran compañero de equipo, que se amoldaba fácil a los cambios de última hora y que encajaba bien con el resto de los miembros. Jeongin y Seungmin hicieron migas con él al descubrir que tenía la misma edad que este último cuando hablaron de los planes para el fin de semana.

–¿Tenéis planes para el finde? –Jeongin estaba recogiendo los materiales de la escenografía.

–La verdad es que solo descansar... El fin de semana pasado se me fue de las manos con mi fiesta de cumpleaños –La risa de Seungmin resonó por el estudio.

–¡Felicidades atrasadas! –Había escuchado a Jisung decir–. Mi cumpleaños también fue hace poco.

Minho estaba pasando los archivos al ordenador que tenían en la sala para enviarlos al equipo de edición. Escuchó las risas de los chicos al descubrir que Jisung era tan solo ocho días mayor que Seungmin, bromeando sobre si debía llamarlo "Hyung" a partir de entonces. Le parecían adorables.

Pasó un mes prácticamente sin descanso. Los días de Minho se convirtieron en un borrón constante de rutina: de casa al trabajo, del trabajo a casa; de casa al gimnasio y del gimnasio a casa. Se sentía afortunado de vivir con sus amigos, porque si no, hubiera sido casi imposible verlos.

A sus rutinas se añadió la presencia de Jisung en la oficina. El equipo que formaba con Hyunjin, Jeongin y Seungmin se había visto gratamente expandido por el chico. Parecía encajar como si Hanyu nunca hubiera estado allí en primer lugar y, a pesar de que Hyunjin se mostró un poco escéptico con alguna de sus alocadas ideas de diseño de logotipos, juntos consiguieron crear algo totalmente fuera de lo común.

Las mañanas que Minho estaba en su oficina, nunca le faltaba un café. La sonrisa de Jisung tras la puerta le sacaba del barullo de su mente y le daba un momento de descanso. Le parecía algo tan simple y agradable hasta que Hyunjin señaló lo obvio.

–Creo que le gustas –Estaban sentados en la oficina de éste, tras una breve reunión de equipo.

Minho se quedó congelado. Él no lo veía de esa forma. Le parecía una persona amable y simpática, no necesariamente debía haber ningún tipo de interés tras las pequeñas cosas que hacía por él.

–No lo creo, tan solo es amable con todo el mundo –Se encogió de hombros.

–Si tú lo dices... A mí aún no me ha traído café –Hyunjin suspiró teatral.

Pero Minho ya no le escuchaba. No podía ser. No necesitaba esa idea ahora mismo. No quería pensar en Jisung de aquella forma, y se limitó a ignorar lo que le había dicho su compañero.

–Eso es porque eres una rata –Y se echaron a reír, aún con el sabor amargo de aquel pensamiento en su boca.

Cuando el despertador sonó la mañana de aquel viernes, encontró varios mensajes de felicitaciones de sus padres y de los amigos que conservaba en Corea

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Cuando el despertador sonó la mañana de aquel viernes, encontró varios mensajes de felicitaciones de sus padres y de los amigos que conservaba en Corea. Era su treinta cumpleaños y aún así había preferido no volver a casa para celebrarlo. 

Chasing the light ~ MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora