Chasing the light ~ Minsung

Capítulo 13.

Si te sabes la rima con el trece, te llevas un Charlie positivo 😉.

🔞🔞¡¡ATENCIÓN!!🔞🔞
Este capítulo contiene escenas sexuales EXTREMADAMENTE explícitas entre CUATRO personas. Además es bastante largo.
Si te incomoda la idea, puedes saltarte esta parte.
Y si sigues aquí, espero lo disfrutes.

Cuando Minho cerró la puerta del apartamento, Changbin se giró para enfrentar a Felix.

–Dale un respiro, Lix –le pidió.

Felix rodó los ojos.

–No dirías lo mismo si hubieras visto a Jisung esta semana –Fue a sentarse en uno de los sofás, cruzando las piernas y los brazos en un mohín.

–Le gusta, ¿verdad? –Changbin lo siguió y tomó asiento a su lado.

–Claro que le gusta, pero tu amigo está demasiado ocupado con su mierda como para darse cuenta –Tenía el ceño fruncido en pura frustración.

Changbin puso una mano sobre la rodilla flexionada.

–Dale tiempo. A él también le gusta Jisung, solo tiene que ordenar sus pensamientos primero.

El rubio suspiró, rindiéndose y deshaciendo sus brazos hasta que sus manos cayeron en su regazo.

–Ya, lo he visto desde aquel día en la discoteca –se rio sin ganas–. Espero que abra los ojos pronto o le partiré la boca.

Inclinó la cabeza hasta que reposó sobre el hombro de Changbin, en una atmósfera íntima que no pasó desapercibida para ninguno de los dos. El olor a fresas del pelo de Felix se le coló en los pulmones, luchando contra todos sus instintos para no inhalar audiblemente como un psicópata.

Ese día era especial. Los cuatro iban a hablar de qué querían hacer, cuáles eran sus intenciones y cómo lidiar con aquello... Lo que fuera. Todos sabían más o menos por dónde iban los tiros, pero era necesaria la más clara y absoluta comunicación. Felix ya había pasado la noche con Hyunjin, y Changbin había besado a Felix, pero hasta ahí había llegado entre ellos.

Una cosa estaba clara: la atracción era más que evidente entre los cuatro.

El timbre sacó a Changbin de sus pensamientos, sintiéndose mal por tener que moverse del lado de Felix. Antes de que pudiera apartarse, oyó los pasos de Christopher por el pasillo.

–Ya abro yo, Binnie.

Se relajó al lado de Felix, que había puesto una mano sobre la suya, dibujando círculos distraídos sobre el dorso.

–Hola, Chris –La voz de Hyunjin se coló a través de la puerta, y Changbin pudo notar una réplica perfecta de sus nervios en Felix cuando se tensó a su lado.

–Pasa, por favor –El tono de voz de Christopher era dulce, más dulce de lo que Changbin había escuchado antes.

En los escasos momentos que pasaron desde que Hyunjin entró en la casa, hasta que se sentó frente a ellos en el otro sofá, Changbin se preguntó si aquello estaba bien. Christopher y él habían hablado de ello cuando ambos descubrieron que les gustaba Felix, llegando a la conclusión de que podían hacerlo.

Tampoco es que no lo hubieran hecho ya. Hacía algunos años, cuando Minho recién se había mudado a Japón y los había dejado solos, habían traspasado los límites en una noche loca y se habían acostado juntos, sin que eso pasase factura en su amistad. Solo la había fortalecido. Naturalmente, se respetaban y ninguno era celoso del otro, aunque no había vuelto a pasar desde entonces.