- It's me, hi, I'm the problem, it's me.
Maia Kreese ha vivido siempre en Reseda, ha sido vecina de Lawrence desde pequeña y de Díaz cuando se mudó, con los que tendrá una buena relación, pero que no saben es que es pariente de John Kreese, no hast...
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| Capítulo 2: Cambio de guion | ____________________________
Maia Kreese:
AL DÍA SIGUIENTE TODO transcurrió bastante normal, estaba bien con Sam y me empecé a llevar bastante bien con los chicos desde la fiesta de Halloween. Pero aún tenía un cabo suelto, la relación de Johnny Lawrence con mi abuelo Kreese. Se que dije que no quería remover el pasado, pero buscar información para mi no lo era.
Por eso había pensado en unirme a cobra kai. Aunque no lo haría solo por la información, al saber que Johnny volvió a abrir el dojo me vino curiosidad por entrar y más siendo una persona a la que le han contado mil historias sobre combates de karate.
Así que una tarde cogí el folleto que me dió Johnny en la fiesta de halloween y me dirigí al dojo. Al entrar, los dos; Johnny y Miguel, se giraron a verme.
— La yoga empieza a las 5, tendrás que esperar. — Dijo Johnny mientras entrenaba a Miguel.
— De hecho, he venido a aprender karate. —Espeté en un tono decidido mientras levanté el folleto que él mismo me dió.
— Gracias por tu interés pero en cobra kai no entrenamos a chicas. — Me respondió y cuando pregunté el porqué simplemente dijo. — En el ejército tampoco hay mujeres, no tiene sentido.
Miguel se apartó a hablar con él, supongo que para hacerle entrar en razón y volvieron pero antes de que hablaran ellos, hablé yo primero. — Si tienes miedo de que una chica le gane a tu alumno, solo tienes que decirlo.
Johnny alzó las cejas. — Quítate los zapatos y entra en el tatami. — Me ordenó y yo hice caso. — He recapacitado y he decidido admitir a alumnas femeninas, pero en Cobra Kai no actuarás como una chica.
— Lo que acabas de decir, aparte de machista...– Iba a acabar la frase cuando me mandó a callar.
— ¿Crees que puedes ganar a mi alumno? — Me miró vacilante, ¿acaso era un reto?
— Creo que él no podría ganarme a mi. — Respondo en el mismo tono.
— Veamos... Maia — Hizo una pausa para recordar mi nombre y sorprendentemente lo dijo bien. — Preparados, saludo, de frente, saludo. Enséñale todo lo que has aprendido.
— Sensei... no sé si quiero pegar a una chica. — Se quejó Miguel mirándolo.
— ¿No había eso de igualdad de género? — Alzó una ceja Johnny. Ruedo los ojos mientras discuten de ese tema. — Venga, basta de rollos. Hajime!
