𝐒𝐨 𝐇𝐢𝐠𝐡 𝐒𝐜𝐡𝐨𝐨𝐥| ᵗʰᵉᵒᵈᵒʳᵉ ⁿᵒᵗᵗ

t r e s

*primera publicación el 3 de agosto de 2024*
*editado el 9 de octubre de 2024, 22:32*

ADELAIDE

Todos ya estábamos vestidos con las túnicas de Hogwarts, todo mi círculo de amigos iba con el escudo de Slytherin en el pecho menos yo, ya que tenía que ir al Sombrero Seleccionador para que me asignaran una casa, aunque ninguno de nosotros dudaba en que me pondrían en Slytherin por mi familia, cualidades y el hecho de que en Ilvermorny estaba en Horned Serpent, lo que más se parecía a Slytherin o Ravenclaw en Hogwarts.

La profesora McGonagall citaba los nombres de uno en uno por orden alfabético, todos los niños de primer año se veían demasiado nerviosos y me miraban raro.

—Malfoy, Adelaide.

Sentí las miradas de medio Hogwarts en mí, de inmediato todos empezaron a murmurar sobre mi presencia, algunos estaban preguntándose qué hacía en Hogwarts cuando debería de estar en Ilvermorny y otros se preguntaban desde cuándo Draco tenía una hermana. Pude ver a tres Gryffindors mirándome, los tres con desagrado, el pelirrojo menos disimuladamente. En el mismo momento en el que entré en su compartimento y les vi las caras supe que no iba a ser su persona favorita, ni ellos los míos.

El hecho de que todos me dijeran que eran insoportables, en especial Potter, idiotas, guiño al pobre de Weasley, y unos creídos, iba para la hija de muggles, no me daban la mejor impresión.

Y yo, melliza del chico que más los denigró, proveniente de una familia purista y Slytherin, tampoco daba la mejor primera impresión para ello con mis aires de grandeza y superficial.

En la mesa de los Slytherin todos estaban tranquilos y emocionados por sus nuevos miembros, estaban muy seguros que iba a quedar en la casa de las serpientes.

Me senté en el pequeño taburete, el sombrero ni siquiera llegó a tocar mi cabeza cuando gritó Slytherin. Según Draco le pasó exactamente lo mismo. Sonreí con orgullo y mi ropa se transformó en el uniforme de Slytherin al mismo momento en que el sombrero anunció mi casa.

—Ya lo sabía, pequeña —Draco me desordenó el pelo a lo cual yo le aparté —. Vamos, no seas aguafiestas.

—Pues yo dudaba, creí que iba a ir a parar en Gryffindor —se burló Theodore mientras hablaba con Blaise.

Ignoré a Theodore toda la noche, quien en ocasiones soltaba comentarios mordaces sobre mí, pero nadie iba a arruinar mi primer día en Hogwarts, menos Theodore Nott.

De las pocas veces que conviví con él en mi infancia fue por Draco, ya que siempre fue su mejor amigo junto a Blaise, y en ninguno de mis recuerdos nos llevábamos bien. Cada que podía me gastaba bromas estúpidas como quemar mis cosas o tirarlas a la gran fuente que teníamos en el jardín, por lo que yo se las devolvía peores o igualadas, como por ejemplo cambiándole los cereales de chocolate por comida para perros.

Cuando lo conocí fue porque Draco había llevado a la mansión a un amigo suyo que no había visto jamás, padre había salido así que aproveché para pasar tiempo con mi hermano y su amigo. Cuando salí de la mansión en busca de Draco me lo encontré jugando con Theodore en la fuente.

—¡Deja de tirarme agua o sino tiro tu libro! —gritaba el Theodore de siete años sujetando mi libro, ya ni me acordaba qué libro era pero recordaba que me importaba bastante.

—¡No, ese libro no es mío es de mi...! —Theodore tiró el libro.

—¡Eres idiota, niño! —entré en la fuente y empecé a salpicarle agua e intentar ahogarle, él se defendía con el libro mojado y eso no mejoraba la situación.