v e i n t i t r e s

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ADELAIDE

Mi relación con Theodore iba mejor que nunca. Salíamos cada finde a Hogsmeade para una cita y venían con nosotros Draco y Astoria y Pansy y Blaise, tipo triple cita.

Addy y Mattheo todavía no se arreglaban, y Tom y Enzo eran el mal tercio, aunque Enzo más porque Tom era casi invisible.

El Baile de Navidad se acercaba y las chicas no podíamos estar más emocionadas de ello, solo quedaban dos semana y ya estábamos buscando los vestidos y tacones perfectos para esa noche.

En Ilvermorny teníamos también un Baile de Navidad, siempre iba con Dylan hasta que rompimos el último año. El baile de Ilvermorny era grandioso, los estadounidenses sabían cómo hacer bailes refinados pero divertidos a la vez, sin mencionar la cantidad de alcohol que lograban colar en ella sin que los profesores se dieran cuentan.

Aunque siempre creí que ellos lo sabían pero lo dejaban pasar.

—A mí Draco ya me invitó al baile —Astoria chilló emocionada, nosotras la seguimos como si fuéramos un grupo de adolescentes enamoradas.

Bueno, sí lo éramos, a quién engaño.

Todas estábamos en la habitación de Astoria con nuestros pijamas de seda puestos y haciéndonos el skincare a las otras mientras otras hacían trenzas, Astoria nos contaba con detalles cómo mi hermano le pidió ser su pareja en el baile, a todas nos pareció muy romántico y detallista. Draco la había llevado a un restaurante elegante a cenar hacia unos días y mientras bailaban la canción favorita de Astoria Draco se lo propuso.

—Jamás imaginé a mi hermanito hacer eso, voy a llorar —fingí que me quitaba una lágrima del ojo, Pansy y Addy se unieron a mí.

—A mí no me lo pedido aún, pero Blaise me ha regalado este collar —Adhara paró de hacerle la trenza a Pansy para acercarse a mirar el colgante plateado.

Era una placa pequeña de plata que relucía como un espejo, cuando Pansy pasó sus dedos por la placa un 'Siempre tuyo' apareció grabado. Todas nos encantamos con ese regalo.

—Theo me regaló un osito de peluche —saqué mi móvil y les enseñé una foto de un oso de peluche.

Ese oso lo vi en una tienda de Hogsmeade pero no pude comprarlo porque íbamos con prisa a una reserva, pero justo un día después llegó a mi habitación con ese mismo oso decorado por él mismo, le había puesto una camiseta azul de rayas blancas y rojas y un lacito en la oreja, además de que si le dabas un apretón en el pecho emitía un 'ti aml, cara mia'.

—Mierda, quiero hacer que Blaise aprenda italiano.

—O francés, Addie se ve muy hot cuando habla en francés —Addy me guiñó el ojo, yo le devolví el guiño.

—A veces dudo de tu sexualidad.

—Yo a veces pienso que le gusta Addie en vez de Matt.

—¡No me gusta Mattheo! —Addy contradijo a Astoria.

—Claro, y yo no lo hago cada semana.

—¡Pansy! —las tres la regañamos, aunque nos reíamos más.

Después de que cada una se hiciera la skincare y tuviéremos nuestros peinados antifrizz, empezamos a jugar a las cartas mientras cotilleábamos sobre nuestras vidas. ¿Y qué mejor que meterse en la vida de Adhara donde Mattheo y ella estaban peleados?

Habían roto y vuelto por lo menos cinco veces en un mes y medio en aquel entonces.

—¿Así que por qué rompisteis esta vez? —le pregunté curiosa.

𝐒𝐨 𝐇𝐢𝐠𝐡 𝐒𝐜𝐡𝐨𝐨𝐥| ᵗʰᵉᵒᵈᵒʳᵉ ⁿᵒᵗᵗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora