Pasiones que matan

Capítulo 14

Valeria salió del despacho de Dereck con una sensación de agitación y expectativa. La conversación con él había sido breve pero intensa, abordando detalles críticos sobre su desempeño en la rotación. No había tenido tiempo de procesar completamente la información antes de que se dirigiera a la sala de ginecología, donde el Dr. García ya estaba esperando para comenzar su clase.

La sala estaba llena de estudiantes, algunos de ellos aún hablando en murmullos antes de que se iniciara la sesión. Valeria se acomodó en uno de los asientos del fondo, tratando de calmarse mientras el Dr. García subía al estrado. Con su estilo característico, el Dr. García empezó a hablar sobre el síndrome de ovario poliquístico (SOP), su impacto en la fertilidad y los últimos avances en su tratamiento. Su exposición era clara y detallada, reflejando su vasta experiencia en el campo.

Después de la clase, el Dr. García hizo un anuncio que dejó a muchos estudiantes en un estado de sorpresa y nerviosismo. Había seleccionado a un grupo reducido para preparar una conferencia sobre la prevención del embarazo adolescente que se llevaría a cabo en el hospital. Los demás estudiantes, entre los que se incluía Valeria, tendrían que cubrir otros temas que el Dr. García asignaría.

Con una mezcla de nervios y resignación, Valeria escuchó cómo el Dr. García le asignaba a ella el tema de los miomas para su exposición al día siguiente. A la vez, los demás estudiantes empezaron a recibir sus temas asignados. Aunque Valeria estaba ansiosa por la carga adicional, también veía la asignación como una oportunidad para profundizar en su conocimiento.

La clase concluyó y Valeria se dirigió rápidamente a la sala donde se trataba un caso de anemia fetal. Trabajó concentrada en el caso, absorbiendo toda la información posible. Al terminar, el reloj marcaba las 4 de la tarde y su estómago empezaba a reclamar por la falta de comida.

Se dirigió a la cafetería, agradecida por la oportunidad de tomarse un breve respiro. Mientras elegía su comida, Dereck apareció sorpresivamente. "¿No estás muy ocupada hoy?" bromeó él con una sonrisa. Valeria se rió y respondió: "Aparentemente, no. Aunque parece que la carga de trabajo está por aumentar."

La conversación con Dereck fluyó naturalmente y pronto él le hizo una invitación inesperada. "Hay una cirugía interesante en la sala de operaciones: un bypass coronario en un neonato con problemas de azúcar. ¿Te gustaría venir a observarla?" Valeria, con la mente abierta a todas las oportunidades de aprendizaje, aceptó de inmediato.

La cirugía comenzó a las 5 y se extendió hasta las 8 de la noche. Valeria salió del quirófano exhausta pero satisfecha. A su salida, se encontró con el Dr. García en los pasillos del hospital, quien estaba preparándose para una cesárea de emergencia. La mujer embarazada había sufrido un accidente grave y estaba en estado crítico.

El Dr. García, al reconocer a Valeria, le pidió que lo acompañara a la sala de operaciones para asistir en la cirugía. "Estas son las cirugías que de verdad me apasionan," le dijo. "Tu presencia puede ser de gran ayuda."

Valeria se preparó para entrar al quirófano con una mezcla de nervios y entusiasmo. La cirugía fue tensa y demandante, pero al final, el bebé nació con vida, aunque en una condición delicada. La pediatra presente le ofreció a Valeria la oportunidad de sostener al recién nacido y colocarle en la incubadora para que fuera revisado. Valeria aceptó con una emoción palpable, sintiendo el peso del pequeño ser en sus brazos mientras lo colocaba cuidadosamente en la incubadora.

Con la cirugía terminada, Valeria y el Dr. García se dirigieron al área de lavado de manos. Mientras se enjabonaban, el Dr. García se volvió hacia ella. "Necesito un informe de 30 páginas sobre cada cirugía a la que asististe hoy," le dijo con seriedad. "Quiero que refleje tu comprensión y el aprendizaje obtenido. Esto es parte de tu formación."