𝘋𝘪𝘨 𝘈 𝘓𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘋𝘦𝘦𝘱𝘦𝘳 | 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑯𝒐𝒐𝒌

𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐕𝐢𝐬𝐢𝐭

Frené frente a las puertas de madera, toqué dos veces hasta oír el "pase" y me adentré en la oficina. Ben se encontraba del otro lado del escritorio, con montones de papeles y documentos, al igual que mi padre, se lo notaba bastante estresado. Levantó la mirada para observarme, sonrió y se puso de pie.

— ¡Taliah! — rodeó la mesa de madera para acercarse a mi. — ¿Todo en orden?  ¿Necesitas algo? Puedo pedir que traigan algunas bebidas si quieres —  dejé escapar una risita al ver como se precipitaba a todo sin siquiera haberle dicho algo y buscaba los vasos en una alacena.

— Solo necesito un pequeño favor —   giró a verme, poniendo atención en lo que diría. — ¿Podrías decirme cuál es el casillero de Harry? — su rostro cambió a uno de confusión.

— ¿Por qué necesitas saberlo? — este es el momento en el que inician las explicaciones de las que hablaba.

— Bueno... —

— ¿Me estás diciendo que Harry te dedicó una canción tal y como lo hice con Mal hace años? —

— Exacto, y ahora necesito devolvérsela pero sé que si lo tengo en frente mis piernas temblarán y la voz me fallará, no podré hacer nada y haré el ridículo delante de todos y es por eso que necesito saber cuál es su casillero. Para poder dejarla ahí durante horas de clase y no encontrarlo cara a cara — hablaba de forma rápida y apresurada, Ben rió al notar mi estado de nerviosismo y caminó al escritorio. Dió vuelta unos papeles hasta encontrar una carpeta y abrirla.

— Casillero 84, del lado de la cafetería. Si me preguntan dónde has estado en horario escolar, diré que estuviste conmigo en mi oficina ayudándome con un poco de papeleo — suspiré y le dediqué una sonrisa de agradecimiento. 

— Gracias Ben, lo aprecio mucho — me acerqué y lo abracé, devolvió el abrazo y estuvimos así unos segundos hasta que nos separamos. — Nos vemos, bestia — soltó una carcajada.

— Hasta luego, ranita — ¿Recuerdan que Maeve me llamaba "Tali-Tali", o que mi padre me decía "renacuajo"? Bueno, Ben decidió apodarme por "ranita", y yo a él "bestia".

Salí de la habitación cerrando las puertas detrás de mi y me encaminé a la cafetería. Llevaba mi mochila, la cual contenía la chaqueta del pirata y un par de libros. Intentaba actuar lo más natural posible, pero no soy buena mintiendo. Llegué a la esquina que me llevaría hacia la cafetería y el casillero, me detuve ahí mismo y me dispuse a observar el lugar, divisando como Harry y Gil se encontraban frente al mismo.

— ¿Te pasa algo, Tal? Estuvimos buscándote por todas partes. ¿Dónde haz estado? — la voz a mis espaldas me hizo dar un salto del susto. Al dar la vuelta, encontré a Ryan y Maeve, que me observaban con curiosidad.

— No, es decir, si, quiero decir, no lo sé — sus caras, ahora confundidas, me miraban con mayor atención. Regresé mi mirada a los otros dos chicos mientras sentía como mis amigos se asomaban a ver por mis espaldas.

— ¿Con que espiando a Hook, eh? — el tono pícaro de Ryan me hizo girar a verlo con seriedad. — Está bien, lo siento. Solo era una broma — luego, Maeve habló.

—Taliah, quién es el pirata que está junto a Harry? — junto a Ryan volteamos a verla con incredulidad. Su tono había sido interesado y emocionado a la vez.

— Él es Gil, hijo de Gastón — los ojos de la chica parecieron brillar.

— Iré a hablar con él — mis sentidos se alertaron ante lo dicho y rápidamente volteé a verla.

— ¿¡Qué!? ¡No! ¡Maeve! — grité en un susurro, pero llegó a oídos sordos ya que fue de todos modos. Ryan y yo volvimos a ocultarnos tras la pared, cuidándonos de no ser vistos por los piratas, segundos después observamos otra vez. Vimos como ella tenía un mechón de su cabello entre sus dedos a la vez que conversaba con el chico rubio. Ellos parecían tener una charla animada y divertida mientras Harry los observaba desinteresado. La campana sonó, alertando a los estudiantes que debían dirigirse a sus clases. Maeve tomó al hijo de Gastón por el codo y entrelazó sus brazos, acompañándolo hasta su siguiente lección. Harry los seguía unos pasos por detrás, a pasos aburridos y lentos.