𝐃𝐢𝐠 𝐀 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐃𝐞𝐞𝐩𝐞𝐫

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El agua llegaba a mis rodillas, mojando mis piernas. Sujeté mis tacones en alto, cuidando de no dejarlos caer, cuando los sentí salirse de mis manos y vi a Harry, quien los tomaba para cargarlos por su cuenta.

Llegamos al pie de la escalera, música animada y destellos se escuchaban en la cima. Subíamos lentamente, pues eran muy largas. Al llegar, no logramos ver a nadie dentro. Frascos, botellas coloridas, algunas ramas y... algo cocinándose? Se veía en el interior.

— ¿Hola...? ¿Mamá Odie? — pregunté al aire suavemente, asomándome por el umbral de la entrada, tal vez no se encontraba allí. Iba a voltear para regresar cuando el grito de Rose se escuchó por todo el lugar.

— ¡Mamá Odie! — pasos rápidos y torpes se oyeron por un pasillo.

— ¿¡Quién anda ahí!? ¿¡Rose, eres tú!? — una anciana de baja estatura, utilizando lentes oscuros y acompañada por una serpiente, gritaba a la vez que caminaba.

— ¡Así es, Mamá Odie! — el insecto se acercó a la mujer y voló a su lado.

— Oh, mi pequeña amiga. ¿Cómo está tu bisabuela? — hablaban naturalmente, parecían conocerse desde hace tiempo atrás.

— Ya sabes, no parece querer rendirse todavía — rió divertida la mayor, caminando hasta sentarse en un sofá. — Oye Mamá Odie, traje unos amigos conmigo, dicen necesitar tu ayuda —

La mujer frunció el ceño. — ¿A si? ¿Quién podría necesitar la ayuda de un vejestorio como yo? — entré por completo a la habitación, arrimándome a donde estaban ellas.

— ¿Mamá Odie? — la mujer se alertó y se levantó rápidamente de su asiento, girando en todas direcciones en busca de la voz.

— ¿Tiana? ¿Eres tú? — estaba confundida pero con una pizca de emoción al oír, la que creyó ser, su vieja amiga.

— Lo siento, Mamá Odie, pero no soy Tiana. Me llamo Taliah, de Maldonia — la mujer se recostó nuevamente.

— Así que tu debes ser su hija, no es así? Hija de Tiana y Naveen, junto a tu hermano Naviyd. ¿O me equivoco? — la miré sorprendida por sus palabras.

— ¿Sabes de nosotros? — carcajeó sonoramente.

— Pero claro que lo sé, niña. ¿Crees que no sabría sobre los hijos de dos de las mejores personas que he conocido? — sonreí, realmente era como en las historias que escuché. — ¿Y bien? ¿Qué necesitan? — iba a responder cuando fui interrumpida por la anciana. — ¡JuJu! ¡¿Por qué no me dijiste que mi gumbo se quema?! — se levantó una vez más y caminó hacia una bañera, tomó una cuchara y revolvió la mezcla. Nos acercamos a ella, deteniéndonos junto a donde se encontraba.

— Mamá Odie, nosotros- — volvió a interrumpirme.

— Prueba esto —tomó una cucharada y la adentró en mi boca, saboreé los distintos sabores y agregué.

— Échale dos pizcas de salsa picante y quedará fantástico. Ahora, Mamá Odié- — no podía terminar de hablar antes de ser interrumpida otra vez.

— ¡JuJu! — la serpiente apareció junto a un envase y lo echó en la bañera. Volvió a tomar de la sopa y dió un salto de felicidad. — ¡Yuju! ¡Se siente un cosquilleo en la boca! — se relajó, sirviendo tres platos de la comida. Llevó su mano a uno de sus bolsillos y sacó unas galletas con mal aspecto. — ¿Quieren una? —

— No, estoy bien, gracias... — negué educadamente.

—No tengo hambre... — Harry respondió a la pregunta de la anciana.

— Bueno, es una pena. Esto podría llevarlo de vuelta al reino — metió la galleta a su boca y masticó. Harry y yo nos apresuramos a intentar detenerla.

𝘋𝘪𝘨 𝘈 𝘓𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘋𝘦𝘦𝘱𝘦𝘳 | 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑯𝒐𝒐𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora