𝐓𝐡𝐞 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐭 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐭𝐨𝐫𝐲

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La barrera que separaba a Auradon de la Isla de los Perdidos había sido derribada. Finalmente, los hijos de villanos y héroes serían capaces de convivir en armonía. Sin embargo, los villanos más temidos de todos aún se encontraban en la isla, por precaución.

Este último tiempo estuve en Maldonia debido a los incidentes pasados con Audrey. Mis padres, al enterarse que tomó el cetro de Maléfica, decidieron que la mejor opción sería que pase tiempo en casa hasta que los problemas se solucionen, además de haber estado cumpliendo con mi rol como princesa y futura reina.

— Alteza, le llegó una carta del Rey Ben — una sirvienta, luego de haber tocado y concedida con mi permiso, entró con un sobre de papel sellado con el sello real de Auradon. Me levanté del sofá que apuntaba al gran ventanal y me acerqué a recibir el envoltorio. Asentí en agradecimiento y, a cambio, hizo una reverencia para salir de la habitación. Abrí la carta con total cuidado de no destrozar aquél pequeño pedazo y leí su contenido.


Querida Taliah,

El próximo sábado será mi boda con Mal, nos encantaría que estuvieras ahí, hace tanto no te vemos. Nos gustaría que fueras una de nuestras damas de honor junto a Evie y Maeve. Además, servirá para mostrarte las nuevas reformas y presentarte a los nuevos chicos. También quería saber si la reina Tiana podría ser la encargada de la comida en la celebración, es la persona en la que más confío para esta tarea y la más capacitada para hacerla, nadie jamás podría compararse con ella y sus deliciosos bocadillos. Claro que el Rey Naveen está más que invitado, él tampoco podría faltar. ¿Y, de ser posible, podrían él y tu tío Louis tocar un poco de música ese día?  Estamos seguros de que el estilo jazz le dará un poco de magia al momento.

Atentamente, el Rey Benjamin Florian


Sonreí ampliamente. Ben siempre había amado la comida de mi madre, desde niños había sido así. Años atrás, mucho antes de entrar a la preparatoria de Auradon, Ben, Chad, Audrey, Maeve, Ryan y yo, solíamos hacer pijamadas todos los viernes, siempre en un castillo diferente. Y, las veces que tocaba aquí en Maldonia, mi mamá cocinaba sus mejores platillos para todos. Nunca se cansaba de oír lo mucho que les encantaba la comida a mis amigos. Pero, el tiempo fue pasando y nosotros fuimos madurando, hasta que, un día, las pijamadas se terminaron, ya no hacíamos más paseos por los jardines, con Audrey ya no sabíamos todos los secretos de la otra, no volví a escuchar las historias de Cenicienta y ya no hablábamos entre nosotros. El grupo se había separado. Aún así, Ben, Maeve, Ryan y yo seguíamos en contacto lo más posible, a diferencia de Chad y Audrey, que se fueron sin mirar atrás y solo estaban cuando Ben lo hacía.

Caminé hasta el escritorio que se encontraba frente a otra ventana, más pequeña. Tomé una pluma de tinta azul, una hoja, y comencé a escribir mi respuesta.


Querido Ben,

Me encantaría asistir a tu boda como dama de honor, estoy más que encantada de que me hayan elegido a mi para ese papel tan importante en su gran día. También me gustaría conocer a los nuevos y ver los cambios que hiciste como rey, estoy segura de que son para mucho mejor. Mi mamá, al igual que mi papá y mi tío, estarán fascinados cuando les dé la noticia y les cuente sobre tu pedido, no esperes mucho menos que un 'si'. Estaremos allí lo antes posible para poder ayudar en la preparación.

Atentamente, Taliah de Maldonia


Cerré el sobre y salí de la habitación para entregarlo a uno de los sirvientes y que sea enviado inmediatamente a Auradon. Luego, caminé por los grandes pasillos con enormes ventanales que apuntaban a un hermoso lago lleno de flores de loto, mis favoritas, además de los tulipanes. Al llegar al final del pasillo, me encontré con la puerta que llevaba a la oficina mi padre. Di tres toques a esta, hasta que una voz me dió el "pase" y entré sin más. Del otro lado, mi padre estaba sentado en un enorme escritorio con toneladas de papeles y documentos. 

𝘋𝘪𝘨 𝘈 𝘓𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘋𝘦𝘦𝘱𝘦𝘳 | 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑯𝒐𝒐𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora