Capítulo 34:

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Todos estaban alrededor de la cama donde Issei yacía en una especie de coma. La atmósfera en la habitación era tensa, llena de preocupación y expectación.

Karlamine preguntó, su voz llena de ansiedad: "¿No ha dado señales de despertar?"

Azazel negó con la cabeza, su rostro mostrando una mezcla de preocupación y resignación. "No, aún no," respondió con un tono serio.

Sirzechs, cruzando los brazos y mirando a Issei, añadió: "Esto es problemático. Necesitamos que Issei se recupere lo antes posible."

Kuroka, sin embargo, ofreció un rayo de esperanza. "Aunque han pasado algunos días, puedo sentir cómo sus poderes mágicos y dracónicos se recuperan rápidamente," dijo, su voz suave pero firme. "Y parece que su alma no sufrió daño."

El alivio en la sala era palpable, aunque la incertidumbre aún pesaba sobre todos. Cada uno de ellos sabía que la recuperación de Issei no solo era crucial para ellos, sino para el equilibrio del mundo en el que vivían.

Tsubaki y Asia estaban al borde de las lágrimas, llenas de culpa y tristeza. Asia, con la voz temblorosa, dijo: "Esto es nuestra culpa. Si hubiéramos estado más atentas, esto no habría pasado."

Tsubaki asintió, sus ojos llenos de remordimiento. "Sí, todo esto es por nuestra culpa," murmuró.

Xenovia se acercó a Asia y la abrazó, tratando de consolarla. "No es tu culpa, Asia. Hiciste todo lo que pudiste."

Sona se dirigió a Tsubaki, su expresión firme pero comprensiva. "No tuviste la culpa, Tsubaki. Solo querías ayudar a Asia. Hiciste lo correcto con lo que sabías en ese momento."

Tsubaki, con lágrimas en los ojos, respondió: "Pero, Sona, si hubiera sido más fuerte o más cuidadosa, esto no habría sucedido."

Sona negó con la cabeza y la abrazó. "No podemos cambiar lo que pasó, pero podemos aprender de ello. Issei va a recuperarse, y vamos a estar aquí para apoyarlo cuando lo haga. No te culpes más."

La presencia de apoyo y comprensión de sus amigas ayudó a calmar un poco el dolor y la culpa que sentían Asia y Tsubaki. Mientras tanto, todos en la habitación mantenían la esperanza de que Issei se despertara pronto, sanando no solo físicamente, sino también emocionalmente, con el apoyo de todos sus seres queridos.

Azazel se volvió hacia Kuroka, su tono serio pero agradecido. "Kuroka, has ayudado significativamente en la recuperación física de Issei. Tu contribución ha sido crucial en este proceso."

Luego miró a Asia, reconociendo su esfuerzo. "Asia, has hecho más de lo que puedes imaginar. El hecho de que hayas podido restaurar las heridas de Saji muestra tu gran capacidad y compromiso. Sin embargo, debes saber que cuando Issei despierte, Saji probablemente querrá enfrentarte."

Saji, temblando de miedo, preguntó con una voz insegura: "¿Y por qué es eso?"

Katerea, con un tono severo, explicó: "Recuerda que Issei te dio dos advertencias. La primera era no romper el corazón de Asia, y la segunda era protegerla. Si no lo hacías, él te daría una paliza. Desafortunadamente, fallaste en la segunda advertencia. Cuando el pilar de luz apareció alrededor de Asia, debiste haberla protegido. Estabas más cerca de ella que cualquiera, pero no lo hiciste. Tsubaki, a pesar de estar más lejos, fue quien intentó salvar a Asia, pero no llegó a tiempo, y eso provocó que Asia desapareciera con el pilar de luz."

Katerea continuó: "Este error causó el descontrol de Issei, quien, a pesar de recuperarse parcialmente gracias a su habilidad de fragmentos del tiempo, quedó en un estado de tranquilidad mental. Además, Shui, Izabella, Karlamine y Kuroka también se corrompieron debido a su conexión con Issei durante la Judgment Drive. Issei tuvo que usar su habilidad repetidamente para restaurar sus mentes y luego enfrentarse a Shalba, dejándote inconsciente antes de eliminar a su adversario. El agotamiento y la fatiga de usar esa habilidad varias veces, junto con la Judgment Drive, tuvieron un precio."

Destinos entrelazados: El Corazón Del Dragón Y La Estratega Del AjedrezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora