Destinos entrelazados: El Corazón Del Dragón Y La Estratega Del Ajedrez

Capitulo 32: Empiezan los Rating Games

Issei comenzó a despertar lentamente, sintiendo el suave calor de las dos chicas a su lado. Al abrir los ojos, vio a Yura y Shui dormidas con una expresión de paz y una ligera sonrisa en sus rostros. Con ternura, Issei extendió una mano y acarició suavemente el cabello de cada una.

Yura fue la primera en reaccionar, sus ojos parpadeando mientras se despertaba. Al sentir la caricia de Issei, sonrió y murmuró, "Buenos días, Issei."

Shui, todavía medio dormida, también comenzó a despertar al sentir las caricias de Issei. Abrió los ojos lentamente y, al ver a Issei sonriendo, respondió con una voz suave, "Buenos días, Issei."

Issei les devolvió la sonrisa y dijo en tono afectuoso, "Buenos días, chicas. Espero que hayan descansado bien."

Yura y Shui se acurrucaron un poco más cerca de Issei, disfrutando del momento tranquilo antes de que el día comenzara en serio.

Shui, con una sonrisa traviesa, comentó: "Bueno, Issei, no nos dejaste dormir mucho anoche, aunque no me quejo... pero no siento las piernas."

Yura, apoyándose en un codo, se unió a la broma. "Sí, Issei, creo que anoche nos dejaste más agotadas que cualquier entrenamiento."

Issei rió suavemente y dijo: "Lo siento, chicas. Dejé que la emoción me llevara un poco."

Shui y Yura intercambiaron una mirada cómplice antes de sonreírle a Issei. "Nos encantó cada momento," dijo Yura, mientras Shui asentía.

"Pero quizás podrías usar un poco de tu magia para ayudarnos a recuperarnos," añadió Shui con un guiño.

Issei asintió y concentró su energía, usando su magia para aliviar la fatiga de las chicas y ayudarlas a recuperar la sensación en sus piernas. Ambas suspiraron de alivio, estirándose un poco más cómodamente.

"Gracias, Issei," dijeron al unísono, mientras él las observaba con cariño.

"De nada," respondió Issei, acariciando nuevamente sus cabellos. "¿Les parece si nos levantamos y empezamos el día?"

Con un esfuerzo conjunto, todos se levantaron y comenzaron a prepararse para el día que les esperaba, recordando con una sonrisa los momentos compartidos la noche anterior.

Luego de que Issei ayudó a Shui y Yura a recuperarse un poco, los tres se dirigieron al comedor para desayunar. Al llegar, encontraron a todas las chicas ya sentadas en la mesa, conversando y riendo. La madre de Issei, con su eterna sonrisa, estaba sirviendo los últimos platos.

Issei y las chicas se acercaron a la mesa, y de inmediato todas las miradas se dirigieron a Shui y Yura, quienes caminaban cojeando ligeramente. Los ojos curiosos y las sonrisas contenidas no pasaron desapercibidos.

"Buenos días," saludó Issei, tratando de mantener la normalidad.

"Buenos días," respondieron las chicas en coro, aunque sus miradas seguían fijas en Shui y Yura.

Sona, siempre observadora, levantó una ceja y preguntó con tono juguetón: "¿Qué les pasó a ustedes dos? Parecen haber tenido una noche... agitada."

Shui y Yura se ruborizaron ligeramente, intercambiando miradas cómplices antes de sentarse con cuidado. Shui respondió con una sonrisa traviesa: "Bueno, digamos que Issei es bastante... enérgico."

Yura asintió, agregando: "Sí, tuvimos una noche bastante intensa. Pero no nos quejamos."

Las chicas en la mesa no pudieron evitar reírse suavemente, mientras Akeno comentó con un tono pícaro: "Issei, parece que realmente te has esforzado."

Issei se rascó la nuca, un poco avergonzado, pero con una sonrisa en los labios. "Hice lo mejor que pude," dijo, tratando de sonar humilde.

Rias, siempre la líder, intervino para cambiar el tema. "Bueno, chicas, espero que estén todas listas para el día. Tenemos mucho que hacer y no podemos permitirnos estar cansadas."