Capitulo 14: Las enviadas de la Iglesia y Kokabiel parte 1

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A medida que los días pasaban, Issei se esforzaba por enmendar las cosas con Sona, Yura y Tsubaki. Aunque la distancia entre ellos seguía siendo evidente, él estaba determinado a recuperar su confianza y restaurar su amistad.

Una tarde, después de clases, Issei se encontraba en la biblioteca estudiantil, concentrado en sus estudios. A pesar de la tensión con sus amigas, sabía que no podía permitirse descuidar sus responsabilidades académicas. Mientras hojeaba un libro de historia, escuchó pasos acercándose a su mesa.

Para su sorpresa, era Tsubaki quien se acercaba, con una expresión tranquila pero algo seria. Issei levantó la mirada, encontrándose con los ojos serenos de la joven.

"Tsubaki, hola," saludó Issei, tratando de sonar lo más amigable posible a pesar de los nervios que sentía.

"Hola, Issei," respondió Tsubaki, tomando asiento frente a él. "¿Puedo hablar contigo un momento?"

Issei asintió, guardando el libro y prestando toda su atención a Tsubaki. Estaba intrigado por lo que ella quería decirle.

"Quiero disculparme contigo, Issei," comenzó Tsubaki, su tono calmado pero sincero. "Sé que las cosas han estado un poco tensas entre nosotros últimamente, y parte de eso es mi responsabilidad. No debería haberme distanciado tanto."

Issei se sorprendió por la sinceridad de Tsubaki. No esperaba que ella fuera la primera en abordar el problema. "No te preocupes, Tsubaki. Entiendo que las cosas han sido difíciles para todos últimamente," respondió con una sonrisa reconfortante.

Tsubaki asintió, agradecida por su comprensión. "Tienes razón, pero eso no justifica mi comportamiento. Quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, incluso cuando las cosas se ponen difíciles."

Issei sintió un nudo en la garganta ante las palabras de Tsubaki. A pesar de las diferencias y las tensiones, valoraba la amistad que compartían. "Gracias, Tsubaki. Significa mucho para mí escuchar eso," expresó con sinceridad.

La conversación con Tsubaki dejó a Issei con un sentimiento de renovada esperanza. Quizás, con el tiempo, las cosas podrían volver a ser como antes. Decidido a seguir adelante, recogió sus cosas y salió de la biblioteca con una sonrisa en el rostro.

Mientras caminaba por los pasillos, se encontró con Sona y Yura, quienes lo observaban con expresiones serias. Issei tomó una respiración profunda, preparándose para abordar el problema de frente. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para recuperar su amistad con ellas.

El camino hacia la reconciliación sería largo y lleno de desafíos, pero Issei estaba determinado a superarlo. Con el apoyo de sus amigas y su propia voluntad de cambiar, estaba seguro de que podía lograrlo. Era un nuevo comienzo, y estaba listo para enfrentar lo que viniera con valentía y determinación.

A medida que el día llegaba a su fin, Issei estaba de regreso en casa, donde normalmente encontraba paz y consuelo. Sin embargo, esta vez, sentía un cosquilleo de inquietud. No era solo por la tensión con Sona y Yura; algo más estaba en el aire. Aún no podía identificar qué era, pero intuía que pronto tendría que enfrentarse a algo del pasado.

Sin querer dejar que estos pensamientos lo consumieran, decidió centrarse en su entrenamiento. Había acordado con Izabella, Shui y Carlamine practicar juntos esa noche, además de repasar algunas cosas importantes sobre el pacto que los unía.

En la sala de entrenamiento que habían montado en su casa, Issei comenzaba a calentar, estirando sus brazos y hombros, mientras las chicas lo observaban. Izabella era la más enfocada, observando cada movimiento de Issei con atención. Shui, por otro lado, estaba algo distraída, pero seguía el ejemplo de Izabella. Carlamine, con su energía contagiosa, estaba lista para comenzar.

Destinos entrelazados: El Corazón Del Dragón Y La Estratega Del AjedrezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora