Capítulo 17: Preparativos para la Casa Abierta y malentendidos en casa.

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El sol se filtraba por las cortinas de la habitación de Issei Hyoudou, señalando el comienzo de un nuevo día. Issei despertó y, como solía hacer, se desperezó perezosamente antes de mirar alrededor. Notó que el futón donde Sirchez había dormido la noche anterior estaba vacío y bien doblado. Al parecer, Sirchez ya se había levantado.

Con un bostezo, Issei se levantó y se dirigió al baño para arreglarse antes de ir a la Academia Kuoh. Era un día importante, pues se acercaba la casa abierta de la academia, un evento donde los padres y otros familiares podían visitar el campus y conocer a los profesores. Issei quería asegurarse de que todo estuviera en orden, especialmente porque sabía que Sona tendría un papel importante en el evento.

Después de asearse y vestirse, Issei fue a la cocina para desayunar. Allí encontró a Sirchez charlando con su madre, Akari Hyoudou, quien parecía bastante animada. Sirchez, como siempre, era amable y cordial, y Akari estaba encantada de tener a un invitado tan distinguido en casa.

Cuando Issei se unió a la mesa para desayunar, Akari no perdió tiempo en ponerlo en una situación incómoda. "Buenos días, Issei. Espero que hayas descansado bien. Aunque, ¿no preferirías dormir con Sona o con alguna de las chicas? Digo, para que te sientas más cómodo", dijo con una sonrisa traviesa.

Issei se sonrojó al instante, sin saber cómo responder a eso. Sirchez, junto con Grayfia, quienes estaban cerca, no pudieron contener la risa al ver la expresión avergonzada de Issei. Las chicas, que también estaban en la cocina, comenzaron a reírse entre ellas, divertidas por el comentario de Akari.

"Mamá, no digas esas cosas", dijo Issei, tratando de evitar miradas incómodas. "No es apropiado..."

Sirchez se inclinó hacia Grayfia y susurró, "Parece que la familia Hyoudou sabe cómo hacer que el desayuno sea interesante", lo que provocó una carcajada aún mayor.

Issei, aún con las mejillas rojas, trató de cambiar el tema mientras tomaba un sorbo de su jugo de naranja. "Bueno, tengo que ir a la academia pronto. Hay mucho por hacer antes de la casa abierta", dijo, intentando redirigir la conversación a algo menos embarazoso.

A pesar de su incomodidad, Issei sabía que estos momentos familiares eran parte de lo que hacía su hogar especial. Sirchez, que disfrutaba del ambiente relajado, finalmente decidió darle un respiro a Issei y desvió la conversación a otros temas relacionados con la academia y la reunión de facciones que se acercaba. Con eso, el desayuno continuó con un poco más de normalidad, aunque las risas no faltaron en ningún momento.

Después del desayuno, Sirchez se despidió y regresó al inframundo. Issei, junto con Izabella, Carlamine y Shui, se dirigió a la Academia Kuoh para otro día de clases y preparativos para la casa abierta. Mientras caminaban cerca de la entrada de la academia, Issei notó a un chico de cabello albino parado cerca. Había algo en su presencia que le resultaba extrañamente familiar.

De repente, Issei sintió un dolor agudo en su mano derecha, justo donde llevaba la Boosted Gear. El dolor era intenso, como si su mano estuviera en llamas. El chico albino comenzó a caminar hacia él, con una actitud segura y un toque de arrogancia.

"Soy Vali, el Dragón Emperador Blanco, también conocido como Vanishing Dragon", dijo el chico, presentándose con una voz fría y calculadora.

"Soy Vali, el Dragón Emperador Blanco, también conocido como Vanishing Dragon", dijo el chico, presentándose con una voz fría y calculadora

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Destinos entrelazados: El Corazón Del Dragón Y La Estratega Del AjedrezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora