"Destinos Entrelazados" es un fanfic que narra la historia de Issei Hyoudou, dotado con el poder de un dragón, y Sona Sitri, una estratega brillante. Sus destinos se cruzan en la Academia Kuoh, donde enfrentarán misterios sobrenaturales, enemigos fo...
El almuerzo en la academia era siempre un momento animado y bullicioso, especialmente cuando se acercaban las vacaciones de verano. Issei se encontraba en la mesa junto a Yura, Izabella, Karlamine, Shui, Aika, Murayama y Katase, disfrutando de la compañía de sus amigos mientras compartían historias y planes para las próximas semanas.
Murayama, con su característica curiosidad, rompió el animado murmullo preguntando: "¿Qué harán mañana que empiezan las vacaciones de verano?"
Las miradas se volvieron hacia Issei, quien sonrió ampliamente antes de responder.
Justo cuando Murayama preguntó sobre los planes para el siguiente día, la conversación fue interrumpida por la voz estridente de Matsuda y Motohama, conocidos por su tendencia a hablar de manera inapropiada sobre las chicas y sus fantasías de conseguir novia durante el verano.
Matsuda, con su tono característico de alboroto, estaba diciendo algo sobre "medir" a las chicas durante el verano, mientras Motohama se unía con comentarios igualmente inapropiados. Katase y Murayama los observaron con expresiones de disgusto evidente, y no se contuvieron al expresar su desaprobación en voz alta.
"¡Qué asco!" exclamó Katase, su voz cortando el murmullo general de la cafetería.
Murayama, igualmente indignada, agregó: "¡No tienen vergüenza!"
El dúo pervertido, sorprendido por haber sido escuchados, se quedó momentáneamente sin palabras antes de deslizarse en una incómoda risa nerviosa. La reacción de Katase y Murayama resonó en la mesa, recordando a todos que, incluso en un entorno relajado como el almuerzo, el respeto y la decencia eran valores que no debían ser comprometidos.
Aika, con su característico ingenio y sin filtro, intervino con una pregunta sarcástica: "¿Están planeando sus planes de perversión?"
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Matsuda y Motohama, un tanto ofendidos pero tratando de mantener su compostura, respondieron casi al unísono: "¿Qué perversión? No necesitamos a otro pervertido aquí. Ya tengo uno con lentes."
Aika no tardó en contraatacar: "No me compares con ese pervertido de cuatro ojos."
Matsuda, tratando de justificar su comentario, mencionó los lentes de Motohama: "Los lentes de Motohama pueden medir la talla de las mujeres."
Motohama, con una sonrisa engreída, añadió: "A ti te doy 85 puntos."
Aika no se quedó atrás: "No eres el único que puede hacer eso."
Ambos chicos se negaron a creerlo, pensando que su método era exclusivo y efectivo. Sin embargo, antes de que pudieran continuar su discusión, Aika se acercó a Issei con una mirada traviesa y le susurró algo al oído. Issei, sorprendido, la miró y preguntó en voz baja: "¿Qué?"
Aika sonrió y continuó susurrando, con una expresión juguetona. Lo que dijo no se escuchó claramente, pero provocó una reacción notable en Issei, quien, con una mirada que dejaba claro que entendía el significado, respondió en un tono igualmente bajo: "Saca las medidas con exactitud."
