Destinos entrelazados: El Corazón Del Dragón Y La Estratega Del Ajedrez

Capitulo 39: Alianzas y Secretos en Kyoto

El capítulo comienza con el grupo de Issei esperando en las afueras del hotel. El ambiente está relajado, aunque se percibe cierta curiosidad en el aire. Katase, con una expresión de impaciencia, se dirige a Issei.

—Issei, ¿a quién estamos esperando exactamente? —pregunta, cruzando los brazos mientras observa a su alrededor.

Aika, siempre directa, se suma a la pregunta con una sonrisa curiosa.

—Sí, dinos, Issei. ¡Nos tienes en suspenso!

Justo en ese momento, una figura se acerca, aparentemente una joven común. Sin embargo, cuando se detiene frente a ellos, su apariencia cambia momentáneamente, revelando por un breve instante orejas puntiagudas y una pequeña cola que rápidamente vuelve a ocultarse. La joven sonríe con amabilidad y se presenta.

—Mucho gusto, soy Kunou —dice con una pequeña reverencia—. Soy una conocida de Issei, y hoy seré su guía en Kyoto.

Las chicas del grupo miran a Kunou con interés, mientras Issei le da una palmadita en el hombro, demostrando la camaradería que han formado.

—Kunou nos mostrará algunos lugares especiales de la ciudad —explica Issei mientras los demás asienten, intrigados.

El día transcurre con calma. Kunou, manteniendo sus rasgos kitsune ocultos, guía al grupo a través de algunos de los templos y santuarios más emblemáticos de Kyoto. A medida que avanzan, las risas y conversaciones ligeras llenan el aire, creando una atmósfera de compañerismo y disfrute. Kunou, aunque seria en ocasiones, parece disfrutar del ambiente relajado.

Más tarde, el grupo se detiene en un restaurante tradicional para comer. Mientras se acomodan en sus lugares, Rosseweisse se encuentra enfrascada en una conversación acalorada con Azazel. Con el ceño fruncido, se inclina hacia él.

—¿Por qué eres tan despreocupado, Azazel? —reclama Rosseweisse, agitando los brazos con exasperación—. ¡Y encima estás bebiendo en plena tarde!

Azazel, siempre el bromista, toma un sorbo de su bebida antes de responder con una sonrisa despreocupada.

—Rosseweisse, con esa actitud jamás conseguirás novio. Tienes que relajarte un poco.

Rosseweisse se queda boquiabierta, claramente ofendida por el comentario, mientras los demás contienen la risa. Sin embargo, antes de que pueda replicar, Issei interviene con una sonrisa burlona.

—No eres el más indicado para decir eso, Azazel. ¡Cuando ni siquiera la arcángel Gabriel te hace caso! —dice Issei, provocando una explosión de risas en el grupo.

Azazel se encoge de hombros con una sonrisa irónica, pero no niega la acusación. La carcajada del grupo se prolonga unos segundos más, excepto por Kunou, quien los observa con una expresión confusa, claramente perdida en la conversación sobre Gabriel.

—¿Gabriel? ¿Quién es esa? —pregunta Kunou, ladeando la cabeza con curiosidad.

Issei, riendo aún, mira a Kunou y le da una breve explicación.

—Es un arcángel, Kunou. Una de las más poderosas y hermosas del Cielo. Azazel siempre ha intentado impresionarla, pero... bueno, no le ha ido muy bien.

Kunou asiente lentamente, aunque sigue pareciendo un poco confundida por la dinámica del grupo. El ambiente sigue siendo animado y alegre mientras todos disfrutan de su comida y de las bromas entre amigos.

El ambiente en el restaurante estaba animado y relajado, lleno de risas y conversación mientras el grupo disfrutaba de su comida. Issei, Shui, Izabella, Karlamine, y el resto se encontraban en una alegre camaradería, complacidos con la comida y la compañía. Kunou, la guía que habían conocido, se había integrado bien al grupo, aportando una perspectiva fresca sobre la ciudad.