Destinos entrelazados: El Corazón Del Dragón Y La Estratega Del Ajedrez

Capitulo 22: La misión

Issei estaba en clases, esperando ansiosamente la hora del almuerzo. Al sonar la campana, se dirigió rápidamente hacia el patio de la escuela, donde se reunió con Yura y Momo. La suave brisa del mediodía les proporcionaba un respiro del calor del aula.

"¡Issei, aquí!" llamó Yura, agitando una mano. Momo ya estaba sentada al lado de ella, desenvolviendo su almuerzo.

Issei se sentó con ellas, sacando su bento. "¿Qué tienes hoy, Momo?" preguntó, mirando con curiosidad su comida.

Momo sonrió tímidamente. "Solo algunos onigiris que preparé esta mañana."

Yura, con una sonrisa traviesa, sacó su propia caja de almuerzo. "Yo también traje onigiris. Aquí, Momo, prueba uno de los míos." Le ofreció dos onigiris, sabiendo muy bien que uno de ellos estaba relleno de wasabi extra picante.

Momo, sin sospechar nada, tomó uno de los onigiris y le dio un gran mordisco. Apenas había pasado un segundo cuando su rostro se tornó rojo y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. "¡Aaaah!" exclamó, buscando desesperadamente algo para calmar la picazón.

Issei y Yura no pudieron evitar reírse, aunque Issei intentaba ser más discreto. "Yura, eso fue un poco cruel," dijo entre risas.

Momo, con los ojos vidriosos, tomó un gran sorbo de jugo, tratando de apagar el fuego en su boca. "¡No se burlen!" reclamó, mirando a Yura con una expresión que era una mezcla de dolor y reproche.

"Lo siento, Momo," dijo Yura, aún riéndose. "Pero tu cara fue demasiado graciosa."

Issei sonrió y le pasó una botella de agua. "Aquí, esto debería ayudar."

Momo aceptó el agua y, después de unos minutos, finalmente pudo hablar sin sentir que su boca estaba en llamas. "Eso fue muy malvado, Yura."

Yura se encogió de hombros, aún con una sonrisa. "Solo quería agregar un poco de emoción a nuestro almuerzo."

Momo suspiró, pero no pudo evitar sonreír un poco. "Supongo que ahora tendré que estar más atenta cuando acepto comida de ti."

Issei se rió. "Sí, siempre es bueno estar preparado para las bromas de Yura."

El resto del almuerzo transcurrió sin incidentes, aunque Momo seguía vigilando de cerca cada movimiento de Yura. A pesar de la broma, el ambiente era relajado y lleno de risas, recordándole a Issei lo afortunado que era de tener amigos con los que podía compartir esos momentos.

Finalmente, la campana sonó de nuevo, indicando el fin del almuerzo y el regreso a clases. "Nos vemos más tarde," dijo Issei, levantándose y despidiéndose de las chicas.

Yura y Momo también se levantaron, todavía sonriendo. "Sí, nos vemos después," respondieron al unísono, antes de dirigirse cada uno a su respectiva clase.

Issei regresó a clases con Yura, todavía riendo por las travesuras del almuerzo. Al entrar al aula, fue recibido por sus amigos con sonrisas y saludos.

"¡Hey, Issei! ¿Cómo estuvo el almuerzo?" preguntó Matsuda, levantando la mano para chocar los cinco.

"Divertido, como siempre," respondió Issei, dándole una palmada en la mano. "Yura se pasó con una broma picante para Momo."

"¿Otra vez?" se rió Motohama. "Esa chica nunca se cansa de hacer travesuras."

Issei sonrió y se encogió de hombros. "Sí, pero siempre es en buen espíritu. Aunque Momo aprendió la lección de no aceptar comida de Yura sin sospechar."

El grupo se acomodó en sus asientos mientras el profesor entraba al salón. La clase comenzó, pero el ambiente seguía siendo ligero, con Issei y sus amigos compartiendo miradas cómplices y sonrisas de vez en cuando.