Destinos entrelazados: El Corazón Del Dragón Y La Estratega Del Ajedrez

Capítulo 26: El Costo del Sacrificio, conversión y el entrenamiento comienza Pt1

El amanecer en la mansión de los Sitri trajo consigo una atmósfera de silencio tenso y expectante. La noche anterior había sido un torbellino de emociones y decisiones, y el futuro parecía incierto mientras las sombras de los eventos recientes se extendían sobre la mansión.

Sona se encontraba en el jardín, cerca de la ventana del hospital donde Issei estaba siendo atendido. Aunque su madre había sido dada de alta y estaba en recuperación, el estado crítico de Issei seguía siendo una preocupación constante. La escena de la cena, la herida de su madre, y el sacrificio de Issei pesaban en su mente, nublando sus pensamientos.

El sol estaba empezando a elevarse en el horizonte, y los rayos dorados comenzaron a iluminar el majestuoso jardín de la mansión. A través de las ventanas, se podía ver a Sona en una profunda conversación con Serafall y Azazel, que habían llegado temprano para discutir la situación.

Azazel, con una expresión grave pero serena, estaba explicando los pasos que tomaría para asegurar que Levanna enfrentara las consecuencias de sus acciones. Serafall, con su carácter siempre positivo, intentaba ofrecer palabras de consuelo y aliento a Sona, aunque la preocupación en su rostro era evidente.

Serafall, con tono reconfortante: "Sona, entiende que Issei ha demostrado una valentía y un sacrificio inigualables. Aunque ahora esté en un estado delicado, su acto heroico no pasará desapercibido. Aseguraremos que Levanna y sus cómplices enfrenten la justicia que merecen."

Sona, con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada: "Lo sé, Serafall. Pero no puedo evitar sentirme impotente. Issei arriesgó su vida para salvar a mi madre, y ahora está pagando el precio. No puedo dejar de pensar en cuánto ha sufrido debido a esto."

Azazel, con una mirada comprensiva y decidida: "Haré todo lo que esté en mis manos para que se haga justicia. Me reuniré con el consejo demoníaco para explicar la situación y garantizar que la reunión de jóvenes demonios se posponga. La seguridad de nuestros aliados y la integridad del sistema demoníaco deben ser nuestra prioridad ahora."

Mientras tanto, en el hospital, los médicos estaban haciendo todo lo posible para estabilizar a Issei. Sus signos vitales eran estables, pero su estado seguía siendo crítico. Las habilidades curativas de Issei habían requerido un precio considerable, y ahora su cuerpo necesitaba tiempo para recuperarse de las secuelas de su esfuerzo.

El padre de Sona, visiblemente cansado pero decidido, estaba esperando afuera de la habitación, junto a las sirvientas y el séquito de Sona. Cada miembro del grupo estaba luchando con sus propias emociones y pensamientos, esperando ansiosos noticias sobre la condición de Issei.

El sol ya estaba en lo alto del cielo cuando finalmente llegó una actualización. Los médicos salieron de la habitación, con un semblante cansado pero aliviado. La tensión en la sala de espera era palpable, y todos se volvieron para escuchar el informe.

Médico, con una expresión más relajada: "Issei ha salido del estado crítico. Su condición sigue siendo delicada, pero su cuerpo ha comenzado a recuperarse. Estará en cuidados intensivos por un tiempo, pero el peligro inmediato ha pasado."

El alivio se reflejó en los rostros de todos los presentes, aunque la preocupación por la recuperación completa de Issei no desapareció. Sona se acercó al padre de Issei, agradeciendo profundamente el apoyo y la ayuda durante estos momentos difíciles.

Sona, con voz firme y decidida: "Haremos todo lo posible para asegurarnos de que Issei reciba la mejor atención y se recupere por completo. Y no descansaremos hasta que Levanna y sus aliados sean llevados ante la justicia por lo que han hecho."

Con un nuevo sentido de determinación y unidad, el grupo se preparó para enfrentar lo que estaba por venir. Sabían que el camino hacia la recuperación y la justicia sería largo y difícil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo con valentía y fuerza. El sacrificio de Issei había dejado una marca indeleble en todos ellos, y ahora era su turno de luchar por la justicia y proteger a quienes amaban.