Destinos entrelazados: El Corazón Del Dragón Y La Estratega Del Ajedrez

Capitulo 14: Las enviadas de la iglesia y kokabiel segunda parte

El día siguiente comenzó con un vacío palpable en la academia. La ausencia de Issei no pasó desapercibida, especialmente para el séquito de Sona, que estaba preocupado por lo ocurrido el día anterior. La tensa confrontación y el fuerte golpe emocional parecían haber dejado a todos en un estado de inquietud.

Mientras tanto, Issei y sus compañeras habían decidido ausentarse de la academia por un motivo diferente. Issei estaba buscando a Irina y Xenovia, esperando aclarar algunos malentendidos y quizás ofrecer un poco de ayuda. La noche anterior había sido intensa, y él sabía que las cosas podían complicarse aún más si no hacía algo al respecto.

Después de un par de horas de búsqueda por la ciudad, finalmente encontraron a Irina y Xenovia en una esquina, pidiendo limosna. Era una imagen impactante, que mostró cuán complicado era su papel como exorcistas. Issei se acercó a ellas con una sonrisa amable, a pesar de que la noche anterior había habido tensión entre ellos.

"Hey," dijo Issei, mostrando su lado amable y cordial, "¿qué les parece si vamos a comer algo? Mi invitación, nada de limosna."

Xenovia, aunque algo renuente, no pudo evitar aceptar la oferta. Irina, por otro lado, estaba más dispuesta a seguir a Issei. "Gracias, Issei," dijo ella, con una sonrisa agradecida.

El grupo se dirigió a un café cercano, donde Issei pagó por la comida de todos. Mientras esperaban a que llegaran los platos, Irina y Xenovia le explicaron a Issei más sobre su situación y por qué estaban pidiendo limosna. Resultó que, tras su enfrentamiento con él, las cosas se complicaron para ellas y su misión. Sin embargo, Issei las escuchó con atención y trató de encontrar una solución que pudiera ayudar a todos.

Mientras tanto, en la academia, el séquito de Sona estaba preocupado. La ausencia de Issei causó revuelo, especialmente después del altercado del día anterior. Sona estaba especialmente inquieta, preguntándose si su confrontación con Issei había tenido algo que ver con su ausencia. El resto del grupo también estaba preocupado por el bienestar de Issei, preguntándose si se había metido en problemas.

Rias y Sona discutieron qué debían hacer. No querían presionar a Issei, pero también querían asegurarse de que estuviera bien. Hablar con Shui, Carlamaine e Izabella podría darles más pistas sobre dónde estaba Issei y qué planeaba hacer a continuación.

El día avanzaba lentamente, y la tensión crecía tanto en la academia como entre los grupos de exorcistas y demonios. El pequeño encuentro en el café entre Issei, Xenovia e Irina podría ser la clave para desactivar la bomba de tiempo que amenazaba con estallar en cualquier momento. Sin embargo, aún quedaban muchos desafíos por delante, y las acciones de Issei pronto tendrían repercusiones que no podía anticipar.

Issei, Irina y Xenovia estaban sentados en el café, disfrutando de un desayuno tranquilo. Aunque el ambiente era cordial, se notaba la tensión en el aire. Xenovia miraba a Issei con desconfianza, mientras Irina parecía más abierta a la conversación. Cuando Issei mencionó su intención de ayudar a las exorcistas a recuperar los fragmentos de Excalibur, Xenovia frunció el ceño, claramente escéptica.

"¿Por qué un demonio querría ayudar a dos exorcistas a recuperar una espada sagrada?" preguntó Xenovia, cruzando los brazos. "No tiene sentido que un demonio quiera involucrarse en asuntos de la Iglesia."

Issei mantuvo la calma, aunque el tono de Xenovia era un poco hostil. Tomó un sorbo de su café antes de responder, eligiendo cuidadosamente sus palabras.

"No lo hago como demonio," dijo Issei con firmeza, mirando a Xenovia a los ojos. "Lo hago como el Sekiryuutei. Un dragón no está limitado por las reglas del Infierno, ni por las de la Iglesia. Sigo mis propias convicciones, y cuando veo que alguien necesita ayuda, actúo. No importa si son demonios, humanos, ángeles caídos o exorcistas."