El Castillo Negro era diferente y bastante lúgubre para Dany. Desde que pudo levantarse de la cama con la ayuda del bastón y salir de la habitación de su tío (aún era raro para ella poder decir eso) decidió intentar ver un poco más del lugar.
Quizá su educación sobre Poniente nunca fuera muy completa cuando era niña y lo único que tenía era a su hermano enseñándole. Las lecciones que tenían que ver con la Guardia Nocturna solo fueron breves comentarios sobre un lugar donde se enviaban a todo tipo de criminales a morir de frío o por luchar contra los salvajes que vivían al otro lado del muro. Todos los reinos enviaban allí a sus criminales y, de vez en cuando, a uno de los hijos menores de los señores. Hasta allí llegaba su comprensión sobre el lugar.
Cuando la presentaron como Erick, un niño de trece años que había sobrevivido a un ataque cerca de Guardiaoriente y que se había perdido en el lúgubre norte, por fin pudo ver más del castillo. No era un castillo como tal, no como llegaba a imaginárselos cuando era niña y Viserys le contaba sobre la hermosa Fortaleza Roja o Altojardín, sino que solo eran torres viejas cerca del muro con puertas de madera que chirriaban demasiado. Tampoco era muy grande, pero bien pudo ver que cabrían al menos unas mil personas bien acomodadas dentro de las torres.
Durante toda la plática donde el comandante Jon Snow estuvo la mayor parte del tiempo en silencio con la mirada fría al frente, Dany solo pudo intentar descifrar los gritos. Había tantos acentos en Poniente que ninguno le era parecido a los que había en Essos. Había convivido con señores de alta cuna y esclavos, algunos marineros hablaban bien la lengua común y otros venían de Poniente. Pero allí se dio cuenta por qué le dijeron que no podía decir que venía del sur.
Y así pasó el primer día cuando dijeron que Erick sería el mayordomo personal del lord comandante. Por supuesto que hubo rumores del por qué, uno más creativo que el otro. Desde que era una especie de prisionero (bien podría serlo, llegó a pensar Dany) con valor, otros que solo quería al chico porque sabía leer y algunos otros más oscuros.
Le dieron una celda en donde se quedaría a dormir. Estaba alejada de los demás hermanos de la Guardia y muy cerca de la habitación de su tío Aemon. La celda en sí era pequeña, demasiado pequeña con solo espacio para un catre viejo y lleno de polvo y una mesa en donde poner sus cosas. Sus pieles que usaba ahora para vestirse y mantenerse en calor estaban amontonadas en la silla. Solo había algunas lámparas y antorchas para mantener el calor dentro de su habitación, lo que no era suficiente para ella.
La primera noche que Dany pasó allí no fue muy agradable. Dentro de la pirámide en Meereen uno no escuchaba el ajetreó de la ciudad, pero siempre se mantuvo activa la mayor parte del día yendo de un lugar a otro. En las noches la pasaba en compañía de Daario o completaba sus estudios a solas, así que siempre tuvo la mente ocupada. En el Castillo Negro no podía hacer mucho de eso. Casi todos los libros estaban restringidos a la biblioteca y no había ningún ruido después de la cena.
Al amanecer comenzó un nuevo día como mayordomo personal de Jon Snow. No sabía bien qué opinar del misterioso hombre al que ahora servía. La vida a veces jugaba de forma misteriosa. Pasó de ser reina a mayordomo por culpa de una pelea. Lo único que la tranquilizaba era saber que su hijo seguía vivo y que podría haber caído en un lugar peor a este. Pudo imaginarse las probabilidades: Volantis, el norte del muro, Invernalia con los Stark, Roca Casterly o Desembarco del Rey con los Lannister, Bastión de Tormentas con los Baratheon, o con las Dosh Khaleen en Vaes Dothrak.
El tiempo era muy diferente allí que en Meereen. Los días eran más cortos y las noches extremadamente largas. Casi siempre estaba nublado y había podido ver como nevaba durante bastante tiempo. Solo llevaba poco tiempo despierta, pero todo parecía demasiado igual para ella.
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El Lazo entre el Hielo y el Fuego | GOT fanfic
FanfictionJon Snow desde niño había sentido esa llama crecer con él durante los sueños pacíficos esporádicos. Por el otro lado, para Daenerys Targaryen la briza helada la acompañó durante mucho tiempo hasta que estuvo completamente envuelta por ello. Los sueñ...