Masochistic [Minsung]

21

Tenemos a un Jeongin en los brazos de su amado, con los cerrados mientras su mente se discutía sobre si debería preguntarle a Hyunjin sobre lo de Felix.

Pero no se queria ver tan intenso, tal vez escucho mal y no era nada.

Él estaba seguro que Hyunjin lo amaba y que haría cualquier cosa por él, que nunca ase atrevería a serle infiel, ambos se querían.

Hyunjin se lo repetía mucho, ambos se amaban y eran felices.

Así que él no iba a arruinarlo todo por algo que seguramente no es lo que él piensa, se mantendría en silencio respecto al tema.

O así sería hasta que pudiera juntar más cosas y armar una escena concreta de lo que había escuchado.

.

.

.

.

Jisung se encuentra nervioso, de verdad Minho pasaría algo con él, eso solo lo ponía raro, pero igual forma quería hacerlo con él, todo lo que habian hecho estos días le gustaba y mucho.

No quería apresurar las cosas, pero a quien engañaba, sentía algo por él.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien tocó su hombro desde atrás, era Minho.

Le sonrió de forma dulce y el mayor lo dirigió hasta su motocicleta, lo ayudo a subir, luego subió él y sintió los brazos del menor rodear su torso sujetándose de él.

Al poco tiempo llegaron a una bonita casa blanca con jardín, bajaron de la motocicleta y Minho lo invito a pasar.

Jisung miro el interior de la casa y sonrió, era blanca y decorada en todos claros, era pequeña y se sentía acogedora.

– Después te muestro la casa, vamos arriba. – Dijo el mayor tomando su brazo y jalandolo escaleras arriba.

Subieron al segundo piso y entraron a la habitación que tenía una estrella en la puerta.

Minho cerro la puerta detrás de ellos y comenzó a besarlo con necesidad, poniendo sus manos en sus caderas apretando levemente.

Recibiendo pequeños jadeos por parte del menor, quien rodeo su cuello con ambos brazos, profundizando aquel beso.

Con pasos torpes llegaron a la cama se sentó Minho y Jisung sobre él, sonriendo, sus manos fueron directamente al trasero del menor.

Ambos cruzaron miradas, Minho portaba una sonrisa traviesa y el menor una más tímida.

– ¿Estás listo? – Pregunto el mayor.

Recibió un pequeño asentimiento.

– Sí, eso creo... – Sonrió.

El beso continuo siendo desesperado.

By-. Hdlrfh.

Me da cosita escribir el coito, pero lo subiré en la noche (Sino se me olvida).