Masochistic [Minsung]

22

Ambos se besaban con necesidad, las manos del mayor recorrían la espalda contraria bajo su playera, acariciando y arañando suavemente, bajo sus manos lentamente metiendo la punta de sus dedos al pantalón contrario.

El menor movió sus caderas un poco y se miraron.

El mayor tomo el borde de la playera del menor y la alzo hasta quitarla por completo, sonrió al ver su torso desnudo.

El menor comenzó a sentir sus orejas rojas y calientes, hace tiempo no tenía un encuentro así.

El mayor acaricio su pecho, sonrió un poco más y paso sus dedos por los pezones del menor.

Este soltó un suspiro entre cortado al ser tocado ahí, el contrario sin dejar de tocar ambos pezones con sus dedos.

– Eres sensible aquí... – Murmuro con un tono burlesco, sabia como aprovechar eso después.

Dió un pequeño pellizco a ambos pezones recibiendo un jadeo.

Comenzó a jugar con los pezones, pellizcandolos y jalandolos con algo de fuerza, creando espasmos de placer en el menor.

Logro sacarle unos cuantos jadeos más mientras se retorcía sobre él.

El menor lo miro, hubo un pequeño cambio de posiciones durante el beso que se dieron en ese momento, teníamos a Jisung sobre la cama recostado y a Minho sobre él.

Minho se alzo un poco para ver al menor, sonrió y volvió a besarlo.

Sus labios bajaron por el mentón hasta el cuello, dónde succionó y dio más de una mordida, dejando el cuello marcado.

Una sonrisa apareció en sus labios viendo el cuello marcado del contrario, bajo sus besos hasta el pecho donde también succionó la piel, pero está vez de forma más suave.

Así hasta llegar a los pezones del menor dónde comenzó a pasar su lengua por uno de ellos, mientras el otro lo pellizacaba en su mano.

El menor sonrió mientras jadeaba suavemente, paso su mano por el cabello del alto.

El otro siguió haciéndolo, comenzando a jugar con el pezón en su lengua, usando sus dientes.

El menor solo podía jadear y presionar levemente la cabeza contraria contra su pecho para que siguiera haciéndolo.

Minho comenzó a morder sus pezones y jalandolos un poco, haciendo a el menor soltar jadeos por el dolor y placer que sentía.

Minho se apartó cuando considero suficiente, se acercó a su rostro para seguir besando sus labios, aquellos labios que no se cansaba de besar.

Bajaba sus manos lentamente por el abdomen del menor hasta su pantalón, lo desabrocho y bajo hasta quitarlo.

Las manos del menor se deslizaron por debajo de la playera del mayor, acariciando el abdomen del mayor.