Rivales // Hailee Steinfeld

22

Septiembre. Inicio de clases.

Un largo verano, sesenta y dos días en la cuales se había divertido con sus amigas, y como no, Hailee Steinfeld había irrumpido en sus pensamientos cada vez que podia. Sophie había planeado olvidarla pero, ¿cómo hacerlo? Solo podía pensar en su beso, la atormentaba todo los días y en las noches soñaba con el sabor de sus labios. Sus labios, su sabor, su tacto, todo seguía en su memoria y lo añoraba aun más, pero sus amigas siempre le recordaban que Hailee tenía novio y que en todo caso, estaba jugando con ella.

Sophie sabía que tenían razón pero, la forma en que Hailee la había besado, era diferente. Igual le alegraba que ahora su amiga Lisa no pudiese reñirla, ya que ella también estaba colada por la capitana del grupo de las plásticas, Emily.

Cuando alguna de las dos caía en depresión siempre se consolaban entre ellas. Lisa durante el verano lloró varias veces y pasó la noche en casa de Sophie, las dos juntas mirando peliculas románticas y comiendo helado mientras se abrazaban.

Sophie amaba a Lisa y Lisa a ella, sufrir de amor por unas idiotas había fortalecido aún más su amistad. Olivia lamentaba el momento en que sus tres amigas cayeron rendidas por unos idiotas, Taylor no podía parar de hablar de Enzo tampoco.

Estaban en el carro de Noah, hablando tranquilamente, y listas para su primer día de clases. Lisa estaba nerviosa, pero tenía en claro que iba a ignorar rotundamente a Emily.

-Te apuesto que al final del día, está hablando con ella- Le dijo Taylor a Olivia y las dos apostaron.

-Pues perderán, no le voy a hablar. Está decidido, la superaré a como de lugar- Dijo muy decidida desde el asiento trasero, junto a Sophie, Taylor estaba de copiloto con su hermano.

-Descuida, chica. Cuando tú superes a Emily, será el mismo día que Sophie deje de babear por Steinfeld- Dijo alegremente Noah, causando las risas de su hermana y Olivia, las otras dos no estaban muy felices.

Sophie bufó, frustrada. Ella también tenía su lucha interna, ya que después de dos meses del beso compartido con Hailee, la iba a volver a ver.

No estaba segura de si la casi rubia actuaría como si nunca hubiese ocurrido o se vengaría de ella, haciéndole la vida imposible.

Llegaron hasta el estacionamiento y se bajaron del coche. Lisa dio un portazo, aún furiosa, mientras sus amigas se reían de su reacción.

-Vamos Lisa, no te enojes- Le decía Olivia colgándose de su cuello y Lisa la ignoró.

-Sophie, ¿vamos entrando?- Preguntó Lisa a su amiga con una cálida sonrisa, ignorando por completo a Olivia, quien chillaba.

-Claro- Respondió Sophie y los cinco comenzaron a caminar hasta la puerta.

Ahora, Sophie tenía dieciséis años y estaba lista para superar este año escolar, pero para lo que aún no estaba preparada, era para Hailee. Y allí estaban.

-Mierda- Murmuró antes de detenerse a unos pasos de la entrada, Taylor siguió sus ojos y también la vio.

-Tendrás que pasar a su lado todos modos- Le dijo en un susurro mientras los cinco veían a la casi rubia.

Junto a los mesones de piedra estaba el grupo de Hailee, allí estaba ella, hablando con la chica de nombre Madison y se veía increible. Su cabello suelto y largo con algunos mechones oscuros y un lazo
adornándolo, la piel un poco más clara, unos jeans ajustados a los tobillos de color blanco y una blusa color turquesa manga larga que dejaba ver su abdomen. Hailee sonreía alegremente y la cabeza de Sophie estuvo a segundos de sufrir un cortocircuito.