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Hailee obviamente seguía enojada con ella, la evitaba a toda costa y las pocas veces que se veian, sólo se burlaba de Sophie.

Habían pasado unos días desde que hablaron, pero la ojimarron no podía estar más feliz. Cada vez que cruzaban miradas, Sophie la miraba burlona y formaba con sus labios la palabra "celosa" haciendo sonrojar cómo loca a Hailee, quien comenzaba a gritarle.

La vida era hermosa para la ojimarron, eso hasta que llegó a su casillero. Esperaba encontrarse con Hailee, considerando que eran vecinas, pero allí estaba nada más y nada menos que, Liam.

-Hola, rarita- Dijo burlonamente, pero en sus ojos había odio. Sophie no se acercó, intimidada ¿Qué había hecho ella ahora?.

-Quítate de mí casillero- Dijo ya que el chico estaba impidiéndole abrirlo.

-No lo creo, primero quiero hablar contigo- Dijo agitando un dedo amenazador, delante de ella.

-No quiero, ahora apártate- Dijo firme, frunciendo el ceño, el chico soltó una
carcajada hipócrita.

-Pues vas a tener que querer- Otra vez ese brillo asesino en sus ojos, la asustaba un poco.

Intentó alejarse, pero él la sujetó por el brazo y apretó el agarre, comenzó a
arrastrarla por el pasillo mientras Sophie se quejaba.

-¡Déjame!- Le exigía, pero el chico no la escuchaba.

Llegaron hasta los baños para chicos y la obligó a entrar. Ya dentro, la apretó contra la pared y la jaló del cabello, quedando frente a ella. Sophie se mordió la lengua por el dolor.

-Me estas lastimando...- Comenzó a decir, pero Liam la jaló más fuerte del cabello -¡Auch!-.

-Escúchame bien, Williams, porque no pienso volver a repetirlo- Comenzó,
acercando su rostro a la oreja de la chica -Te quiero lejos de Hailee, es mi novia. Yo soy quien la manosea cuando quiero, el que la besa y le mete la polla hasta el fondo, haciéndola delirar- Le rectificó riendo y Sophie sintió su rostro arderle.

Levantó la rodilla, queriendo darle un golpe, en verdad quería molerlo hasta que sangrara, pero el chico se anticipó a su movimiento y lo bloqueó antes de propinarle un puñetazo en el estómago. Sophie perdió el aire.

-Buen intento, no caigo dos veces- Dijo arrastrándola hasta que cayó al piso, sostenía su cabeza por el cabello mientras Sophie se sujetaba -Ella te odia, te detesta y en verdad, le asquea que la andes acosando. Por eso te quiero lejos de ella-.

-Yo...ahhh- Gimió sin poder aguantar el dolor, el cuero cabelludo le dolía y las
rodillas se le estaban afincando dolorosamente en las baldosas del piso.

-Te dejaré una advertencia- Dijo el chico, obligándola a arrastrase hasta una de las casetas y abriendo la tapa del escusado -Espero que tengas un buen buceo- Le hundió el rostro en el agua del retrete, no le dio tiempo ni de aguantar la respiración y Sophie comenzó a tragar agua (Si, para ella era algo asqueroso) mientras el oxígeno se le escapaba de sus pulmones.

Se estaba ahogando y en eso, Liam volvió a levantar su cabeza, mientras Sophie respiraba a ahorcadas.

-¿Te mantendrás alejada de mi novia?- Preguntó amenazante, Sophie lo miró con odio y dio a entender que no -Sigue buceando, entonces-.

La volvió a hundir unas veces más y ya Sophie estaba exhausta, lloraba amargamente y sentía los pulmones repletos de agua sucia.

-¿Seguirás acercándote a mi novia?- Preguntó por décima vez , ya aburrido, pero por primera vez observó la desesperación en los ojos chocolate.

-Si...si- Murmuraba una y otra vez con pánico, Liam sonrió.

-Me alegra- Dijo soltándola y dejándola acurrucarse en el piso -Más te vale- Le dijo antes de salir del baño con paso seguro.

Sophie se volvió un ovillo e intentó no llorar, su cabello estaba empapado y seguía tosiendo agua. No lo pudo evitar, volvió el rostro hacia el retrete, pero esta vez para vomitar, hasta allí había llegado el almuerzo.

Ella no sabia que iba a hacer, si Liam tenía razón, puede que Hailee tampoco la quisiera cerca y alejarse seria hacerle un favor.

Pero Sophie la amaba, joder. Y la amaba mucho, la sola idea de alejarse de ella la volvía loca. Pero no importa cuán enamorada estuviera, ahora había algo nuevo.

Tenía miedo, mucho miedo. Cerró los ojos, jurando aún poder escuchar las risas de Liam dentro del baño.

Al salir, intentó sacarse el cabello y fue a su casillero por una muda nueva, en el camino se encontró a Hailee junto con Liam.

La casi rubia la miró, preparada para insultarla y pelear con la ojimarron, en sus ojos había un brillo divertido.

Sophie observó a Liam, quien la miraba dándole un guiño y la ojimarron tembló por el pánico.

Abrió rápidamente su casillero y al encontrar sus cosas se fue a toda prisa,
mirando hacia el suelo, sin prestarle la acostumbrada atención a la casi rubia.

Hailee la miró confundida ¿Qué había hecho?. Se encontró con sus amigas en el pasillo y terminó en la casa de Lisa,
contándole sus penas, estaba con la cabeza recostada en las piernas de su amiga, llorando.

Las dos estaban en la cama, mirando una película, mientras Lisa observaba a su amiga con dolor, Liam era un ser desalmado.

-No llores cariño, shhh- Le decía acariciándole el cabello y Sophie sollozaba.

-Ahora... no podré acercarme...igual ella...ella... me detesta- Decía entre hipidos y Lisa opinaba todo lo contrario.

Últimamente había observado a la casi rubia y todo lo que Hailee demostraba, era lo contrario a lo que Sophie pensaba.

Esperaba que sus ideas fueran correctas, ya que no quería ver a su amiga llorar aún más.

Decidió distraerla y las dos se abrazaron, mientras veían por segunda vez en esa noche el Titanic.

Las dos lloraron durante un buen rato.




⭐️ Me dio mucha lástima leer este capítulo.

Rivales // Hailee SteinfeldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora