31

512 37 4
                                        

Una semana. Una semana desde los nuggets, una semana desde ese beso robado, y en ninguno de esos siete días había logrado reunir el valor suficiente para ir a casa de Hailee.

Sentía vergüenza de sí misma. Llevaba días sin hablar con la casi rubia, sólo observándola de lejos y con eso le bastaba. Pero ahora era diferente, quería ver a Hanna e incluso jugar con ella, la ojimarron estaba muy encariñada con la pequeña diva.

Durante estos días no había logrado hablar con Hailee, en parte porque la evitaba entre clases y la otra razón era por Liam. Pero había algo un poco diferente esta vez que divertía mucho a Sophie.

Cada vez que sus ojos se encontraban con los de la casi rubia Hailee la miraba un rato, luego parecía recordar algo y apartaba el rostro, ruborizada.

En los pasillos una vez tropezaron y Halilee, al reconocerla, se apartó de un pequeño salto con el rostro rojo y siguió caminando, pero chocó la cabeza contra una puerta del salón.

En otra Hailee se supone que estaba respondiendo una pregunta en la clase y ella lo hacía como siempre, tranquila y confiada. Pero al notar la mirada fija de Sophie, confundió las palabras y comenzó a balbucear, terminando avergonzada frente a todos.

Le hacia difícil a Sophie el no querer volver a robarle un beso. No entendía el
comportamiento de la casi rubia, pero le encantaba. Era incluso hermosa, siendo torpe y todo. Aún así Liam también parecía estar vigilándola, por esa razón fingía no ver a Hailee cuando el chico estaba cerca.

Pero hoy en el aparcamiento le fue imposible, dado que la casi rubia se veía
más hermosa de lo normal. Su cabello casi rubio atado en una coleta y llevaba una falda, junto con una blusa blanca manga larga con botones. Sus ojos brillaban y sólo llevaba un poco de maquillaje.

Sophie, al verla en la mañana, duró unos segundos con la boca abierta y sus amigas tuvieron que llevarla a rastras al salón, ya que sus piernas y cerebro no coordinaban.

-La sigues mirando- Comentó Lisa, riéndose al ver a su amiga.

Estaban junto al coche de Noah mientras el grupito de Hailee se hallaba alrededor del descapotable de Liam. Sophie notó el buen humor de su amiga y se alegró por ella.

Aún recordaba cuando le preguntó el por qué había faltado dos días seguidos (que coincidían casualmente con los días que faltó Emily) y Lisa le confesó que se escapó de su casa para verla.

Relató toda risueña que habían compartido la cama, con las manos entrelazadas, mientras veían películas toda la tarde y Emily se recuperaba. Por eso su amiga estaba tan feliz.

-Es su culpa, ella no debió de haberse vestido de esa forma- Dijo Sophie en broma, pero luego su rostro se puso serio al ver la mano de Liam alrededor de la cintura de Hailee.

-A ella le encanta llamar la atención- Dijo pícaramente Taylor -Y más de cierta
ojimarron por allí...- Sus dos amigas se rieron y Sophie las miró, confundida.

-¿Qué ojimarron? ¿Le gusta una chica o algo así? Quién es?- Preguntó enojada
mientras sus amiga se reían más fuerte.

-Era broma, Sophie- Dijo Lisa, divertida por lo lenta que era su amiga. Pudieron seguir hablando, pero escucharon unos silbidos a lo lejos.

Sophie vió con sorpresa que la hermana de Hailee, Charlotte, marchaba con paso decidido por el aparcamiento, siendo el centro de atención de los chicos.

Todos admiraban el contorno de sus caderas y, en general, el cuerpo atlético y bien formado de Charlotte.

Ella vestía unos vaqueros desgastados que lucía sus curvas y una blusa negra con brillantina, llevando una cartera en el hombro y unos lentes de sol. Sus labios rojos sonreían.

Rivales // Hailee SteinfeldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora