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Miraba a sus mejores amigos jugar en la consola, era entretenido; ella estaba sentada en la cama mientras que los chicos en el suelo sobre unas almohadas. Habían estado ahí desde ya hace unas cuantas horas pero al estar tan entretenidos con el juego de peleas no se habían dado cuenta del tiempo.
-¿Cuándo te volviste tan bueno?- Mason miró al rubio a su lado cuando le ganó en la partida.-¿Haz estado practicando o de pronto tienes reflejos sobrehumanos?-
-Ah...práctica, si he estado practicando.- mintió.
-Y yo debería estar estudiando.- Mason le entregó el control que usaba y se puso de pie mirando brevemente a la chica.
-Si, yo igual.- suspiró imitando la acción del moreno.
-¿A dónde van?- cuestionó el rubio desde su lugar viéndolos caminar a la puerta.
-A casa, tenemos un exámen de historia mañana.-
-Por favor. Un juego más.-pidió
- Si, eso dijiste hace cuatro juegos.- Mason le recordó a punto de salir del cuarto.
-Estudien aquí, pueden quedarse. Por favor un juego más, solo uno.- pidió nuevamente.
-¿Estás bien?- Atenea miraba a Liam analizando cada uno de sus movimientos; respiración entrecortada, manos temblorosas, labios fruncidos, cejas levemente fruncidas, ojos caídos, cerrados y negaba como intentando controlar algo que estaba sintiendo, ella lo sabía muy bien, Liam intentaba controlar su miedo.
-Tienen razón, deben irse y yo también debería estudiar.- y ahora el cambio de su voz; pasó de una voz algo aguda a una gruesa y poco cortante.- Los veré en la escuela.-
Mason la miró y asintió captando la señal de mirada que le dió la chica, antes de salir le dió una última mirada a su amigo quien aún mantenía su mirada centrada en el control de la consola.
-Yo me quedaré contigo.-
-No tienes que quedarte por lastima.- Liam la miraba con las cejas fruncidas.
-No me quedo por lastima, esa palabra no está en mi vocabulario.- La chica caminó hasta la cama donde se dejó caer de espaldas.
-¿Qué hay de tu madre y tu hermano?- El rubio subió a la cama junto a ella y se sentó.
-¿Que con ellos?-
-Se preocuparan.-
-Les llamaré.- le restó importancia.-Ahora quiero que me expliques porqué tienes pánico a quedarte solo.- se puso de lado aún acostada y se cargó su cabeza en su mano.
Nuevamente los movimientos nerviosos y temerosos de Liam se hicieron presentes. Atenea puso su mano sobre las de él, deteniendo así el nervioso movimiento que hacia con sus dedos.
-No sé que me pasa últimamente, siento que esas cosas vendrán por mi.-La morena frunció las cejas al no entender lo que quería decir el ojiazul.- No he podido dormir bien desde que me enfrenté con uno de ellos en el hospital, los escucho; el sonido que hacen los huesos que tiene como vestimenta me ponen muy nervioso.-
