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|| Contrato concluido||

Seguían a Scott quien los guiaba a una propiedad de los Argent parecía algún tipo de bodega al aire o algo así, no sabría decirlo con claridad, pero ahí estaban todos escondidos

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Seguían a Scott quien los guiaba a una propiedad de los Argent parecía algún tipo de bodega al aire o algo así, no sabría decirlo con claridad, pero ahí estaban todos escondidos.

—Creí que solo eras una chica enamorada.— frunció sus cejas mirando al rubio cuando esté le habló poniéndose a su lado.— Esa vez que nos vimos por primera vez.—aclaró.

—No soy...una chica enamorada.— rodó sus ojos.— Soy una protectora.—

—Interesante.—se cruzó de brazos.— ¿Proteges al cachorro como una niñera?— se burló.

—Soy protectora, no niñera y los protejo de los cazadores o asesinos, de cualquiera que quiera hacerles daño ¿Por qué crees que aún sigues con vida?—

—Por Scott.— soltó con obviedad a lo que ella bufó molesta.

—Claro, yo soy la que se lleva todo el trabajo pesado y mi hermano los créditos.— Brett la miró detenidamente.— Yo te quité a esa loca de encima, no mi hermano. Tal vez no lo sepas o tal vez si pero eres mi protegido también.—

—Oh, no, no, yo no ocupo una niñera, gracias.— rió negando con sus manos y cabeza.— No soy tan débil como Liam.—

—Que no soy una maldita niñera.— siseo entre dientes molesta, el chico que le hacía perder la paciencia.

La manada que escuchaba todo con claridad solo los miraba y escuchaba cómo el corazón de la chica se aceleraba a cada segundo; Satomy miró a Scott y este le regresó la mirada unos breves segundos antes de ir con su hermana para separarla del chico rubio.

—Es mejor que se alejen un poco o ella será la que termine matándote a ti.— sonrío tratando de calmar la tensión que se sentía en el ambiente.

—No entiendo cómo le pueden temer a alguien tan chiquita.— se cruzó de brazos.—Ella no podría siquiera to...—

Atenea ya cansada de escucharlo; pateo la espinilla del chico con fuerza provocándole un agudo dolor en toda la pierna. Brett como respuesta le rugió en el rostro intentando intimidarla, sin embargo Atenea solo frunció más sus cejas y lo cacheteó haciendo que la mirara sorprendido por su acción.

—Cállate, me estresan cuando rugen.— En el otro lado de la habitación estaba Satomy mirándola con una sonrisa.

—Creo que él ya vio suficiente.— se acercó a los adolescentes.— Solo no la provoques puede que la próxima vez no solo sea una patada o una cachetada, si no una flecha, Brett.—

TEEN WOLF |𝕌𝕃𝕋ℝ𝔼𝕀𝔸| L.DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora