Malditos Dones || Kicknipulens

七

Capítulo 7: El listón azul.

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Rodó la puerta corrediza con molestia para después adentrarse en la habitación cargando consigo objetos de limpieza. Justo ahora se encontraba solo en casa, el maestro le comentó que estaría de camino a otro pueblo para buscar a alguien, por lo que no regresaría hasta el atardecer. Antes de irse no dudó en encargarle la limpieza del hogar, tomando en cuenta que aún no deseaba dar la cara ante la aldea era lo menos que podía hacer, según él. También le dejó varias notas dónde le indicaba todos los tratamientos que debería tomar ese día, cosa que era innecesario, podía recordar la hora de cada medicamento sin necesidad de unas notas.

— " Encárgate de la limpieza del hogar " " no salgas de casa " " alimenta a las gallinas y a los patos " – Imitaba en tono agudo y burlón mientras desenpolvaba objetos de los gavinetes.  – No puede ver que me levanto de la cama un rato porque ya quiere encargarme obligaciones, desgraciado. – Masculló con desdén removiendo y reacomodando cosas de la habitación.

Se sentía como un sirviente en éstos momentos, “ vaya sensación más desagradable ” pensaba.

Por mucho tiempo que haya pasado a compañía del maestro a su mente se le complicaba identificarlo como una figura de autoridad. Talvez ganó la gran batalla que tuvieron en Isla Estrellada, pero por medio de su derrota no llegó a desarrollar respeto ni nada semejante ( aunque podía reconocer al maestro como alguien vigoroso y fuerte. )

Abrió el clóset para acomodar algunas ropas que estaban por la habitación cuando sin querer de sus manos se le cayó un gancho de ropa. Maldijo internamente para proceder a agacharse y tratar de alcanzarlo, una vez hecho eso, su mirada fue atrapada por una misteriosa caja que estaba al fondo del closet ( Lo único que atraía su atención era pensar que la caja escondía algo que el maestro prefería ocultarle, por supuesto)

Alzó una ceja con curiosidad, y después de echar una rápida ojeada a la habitación por simple reflejo, tomó la orilla de la caja en sus manos para atraerla hacia sí y revisar el contenido. En medio de su observación no pudo evitar sentir irritación al notar que el maestro tenía más trofeos de ganador al primer lugar aparte de los que tenía en la sala. También habían listones, medallas, cintas, y uno que otro manuscrito por parte de personas que no le interesaban en lo absoluto.

Lejos de los premios y las cartas que obtuvo Patada solo pudo encontrar objetos aleatorios que seguramente tenían valor para el maestro, pero que a sus ojos, eran simples baratijas.

Lo único que pareció interesarle fueron las fotografías que estaban en un pequeño álbum de recuerdos. Ojeando las páginas acomodado en el suelo pudo observar fotografías de campeonatos, algunos colegas que practicaban artes marciales, también habían algunas con un hombre mayor de edad con una larga barba blanquecina. Su maestro, seguramente.

Soltó una pequeña risa al ver una foto de Patada cuando era niño, si bien era algo interesante de saber que el maestro ha tenido esa mítica apariencia desde muy joven, era gracioso observar la adorable y diminuta apariencia que tuvo alguna vez

Durante un momento notó que habían muchas cosas que no sabía del hombre de mirada ámbar, aunque él tampoco sabía mucho sobre él, por lo que era una situación recíproca y natural, ninguno de los dos buscaba conocerse a fondo, después de todo, aún sentían recelo por el otro.

Finalizando el libro su vista se vió atraída por el reflejo de un vidrio al fondo de la caja. Observando con más cuidado y despejando objetos pudo encontrar una fotografía en un marco.