Invasión Z (Sección 1)

LA SEGUNDA TORMENTA

El día de mañana será el día en el que la supuesta tormenta volverá, supuestamente va ser mucho peor a la primera. Al momento Daniel, Luciano y Sasha están en una muy buena situación, pero los otros 4 siguen bajo los escombros, se les agota el tiempo. Si el oxígeno no los mata, lo hará el hambre. Lion tiene esperanzas de que podrá salir de ese lugar, el no morirá, él sabe muy bien eso, quiere cumplir con lo que dijo y al igual que Daniel nada lo matará o impedirá hasta lograrlo.

—Estamos listos para la estúpida tormenta —Luciano dijo al terminar todas las remodelaciones de la mansión, protegiendo cada rincón.

—Yo solo me duermo ese día y al otro día despierto —Sasha ya tenía su plan en mente.

—No es buena idea —Dijo Daniel.

—Para mí sí, vas a ver qué voy a estar a salvo después de la tormenta.

—Como digas.

Daniel seguía algo triste por lo de sus amigos, en especial por Isabel, casi no hablaba y la mente de él ha estado en blanco, Luciano ya sabe que Daniel tiene una gran mente eso se lo contó Sasha que estudio con él casi toda la vida.

—También traje más armas, puede que haya reforzado todas las posibles entradas, pero uno nunca sabe ¿No? —Luciano dirigió su mirada a Daniel esperando una respuesta—. Mmm, supongo que me dormiré para estar bien descansado mañana, te dejo chao.

Llegó la noche, estaba haciendo demasiado frio, se notaba que la tormenta ya estaba por empezar, así como la otra vez, empezaba algo leve y después iba siendo peor. En la noche hizo muchísimo frio.

Mientras tanto Lion pudo liberar su pie, estaba demasiado mal, quizás si sale vivo de ahí no podrá correr tan fácil. —Ok, tu puedes —Fue directamente a la parte de adelante ya que tenía una pequeña escotilla, con todas sus fuerzas trataba de abrirla, hasta que por fin pudo, apenas la abrió unas pequeñas rocas cayeron.

—Es imposible, estoy totalmente atrapado, no soy tan fuerte para hacerlo —Intentó quitar la gran roca que había, era imposible. Se sentó rendido en la silla del conductor.

Un rugido lo sorprendió. —Espera. ¿Que? ¿eso fue un rugido? —Otro zombie gigante se escuchó—. Graciosito, ahora decides aparecer un día antes de cada tormenta —Lion se detuvo a pensar, ¿y si hacía ruido? Cabe la posibilidad de que lo detecte haciéndole el favor de quitarle todos esos escombros, pero también existe la posibilidad de que lo espiche aún más.

—AAAAAAAAAAH, maldición, me quedare aquí por siempre y moriré, soy un tonto, ¿Por qué rayos no solo me la pase de solitario? No, tuve que estar en un maldito grupo que me llevó a mi muerte. Cuando salga de aquí, no volveré a estar en un maldito grupo. Lo digo enserio, esto es un fastidio.

***
Es casi media noche, ya se escuchaban los rayos que eran nuevamente muy consecutivos, por ratos aparecía uno que otro zombie eléctrico, ya estaban cayendo gotas de agua no era tan fuerte.

—No puedo dormir —Luciano bajó las escaleras para ver que encontraba en la nevera, claramente él había cogido cosas de una tienda para poder sobrevivir, Daniel estaba armado—. Oye ¿tú qué?

—Ya dormí suficiente, deberías empezar a alistarte, créeme esos zombies eléctricos son un verdadero fastidio.

—Oh vale, supongo que tendré que alistarme también, pero no dormí tan bien. ¿Crees que los zombies vendrán aquí?

—No lo sé.

La puerta empezó a sonar, Luciano agarró el cuchillo más cercano y dirigió la mirada a la puerta, era un zombie por alguna razón detectó de que estaban en la mansión, por suerte solo era uno normal, pero si seguía con el ruido atraería muchos más. —Abro la puerta y lo matas ¿listo? —Luciano asintió con la cabeza ante la orden de Daniel.