CAPÍTULO 10

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El viento le rozó la piel. Era frío, demasiado frío, pero ella no sintió ningún escalofrío o la necesidad de acobijarse. Iba sobre el camino de una bajada de alguna pendiente. Árboles a los lados enormes y sus enormes sombras hacían que pareciera un túnel con solo un sentido. Miró hacia atrás, pero solo podía ver oscuridad, mientras que al frente había luz.

Caminó y caminó hacia la luz en automático. Su mente estaba nublada como cuando bebía demasiado o aquella vez que le habían hecho tomar leche de amapola. Solo escuchaba el ruido de sus pasos y su respiración lenta. Luego le llegó el ruido de un chapoteo, lo que hizo que su mente se despertara un poco de su estado letárgico y caminó más rápido.

Pronto dejó los árboles detrás de ella y la recibió un gran claro con un lago en el centro. El lago era enorme, tan grande que parecía no tener fin como el mar del ocaso. Pero sabía que era un lago cuando notó la tranquilidad de las aguas. Se acercó al borde, donde la tierra estaba tan húmeda que sus pies se hundían por el peso. Siguió escuchando el chapoteo y se acercó más.

Sobre el lago podía ver sombras oscuras caminando o bailando. Unas retorciéndose en ángulos extraños y unas que no parecían humanas. Se quedó viéndolas embelesada. Luego las sombras se sumergieron en el agua como si fueran parte de ello. Daenerys caminó más dentro del agua hasta que le llegó por las caderas. Sus pasos se detuvieron y suspiró. Miró al cielo notando que comenzaba a oscurecer, pero no como si se hiciera de noche. El sol seguía en lo alto, pero su brillo se veía opacado por una sombra que comenzaba a crecer por encima de las nubes.

Otro ruido de chapoteó, pero más cercano, la hizo mirar hacia el agua debajo de ella. Notó su reflejo. Su pelo estaba peinado en una corona de trenzas. Vestía un hermoso traje negro que la hacía parecer más una sombra que una reina, aunque podía notar los detalles de dragones y coronas sobre el pecho. Pero lo que más le llamó la atención fue su rostro cansado con la piel blanca como la harina y los ojos hundidos.

Se quedó viéndose por un tiempo indefinido. Extendió su mano hacia el agua, pero cuando sus dedos apenas habían rosado la superficie esta se tiñó de negro que se extendía como una mancha que crecía y crecía hasta tornar todo el lago de negro. Se apartó de inmediato e intentó volver a la orilla, pero ahora estaba en el centro del lago. Se hundió de inmediato, sus pulmones llenándose de agua dejando que las burbujas de aire escaparan a la superficie.

Cuando se dejó de mover, una silueta blanca comenzó a hacerse notar al frente. Sus ojos no podían cerrarse, o ya ni sabía si lo hacía o no. La silueta se definió y pudo distinguir un dragón, pero no como sus hijos, sino más joven. Era tan pequeño como cuando había llegado a Meereen. Sus alas se extendían y volaba como si bailara entre el viento. Era libre, pero pronto una silueta más oscura con garras saltó y atrapó al dragón. Más y más siluetas atacaban al dragón, una después de otra. En total fueron cuatro, pero había otra que solo veía a lo lejos. La otra sombra alejada luego se fijó en ella con ojos rojos.



Saboreó la uva intentando concentrarse en el sabor dulce de la fruta. En ese momento su precio se estaba elevando por el invierno. Si bien el invierno aún no se sentía tan al sur, eso no evitaba que los cultivos ya no fueran tan abundantes como unos años atrás. Dany suspiró y tomó un trago de leche endulzada con miel mientras veía por la ventana de su habitación. Había decidido desayunar sola en su habitación antes de tener que ir a la nueva reunión con Jon Snow y, su recién nombrada Mano, ser Davos Seaworth.

Ya estaba arreglada, esta vez no vestía tan audaz como siempre, solo un sencillo vestido azul que le dejaba descubierta un poco las clavículas. Llevaba pantalones para montar, ya que planeaba dar un vuelo antes o después, quizá los dos dependiendo como fueran las discusiones. Un hermoso collar de plata con la forma de tres dragones decoraba su cuello llamando la atención.

Los sueños de la Reina | GOT fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora