XV

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Capítulo 15

Asterin

El sol apenas comenzaba a filtrarse por las ventanas cuando me desperté. Danny y María, ya no estaban estaban envueltas en sus mantas. Me sorprendí que fuera yo la última en despertar, pero mis pensamientos giraban alrededor del beso de la noche anterior y lo que podría significar.

En el comedor, me uní a la mesa de Danny y María. Mientras nos servíamos el desayuno, sentí sus miradas inquisitivas.

—¿Dónde estuviste anoche? —preguntó Danny, con una sonrisa traviesa en el rostro.

—Sí, te desapareciste de repente —añadió María, con curiosidad.

Les lancé una mirada neutral, tratando de evitar mostrar cualquier emoción.

—Solo necesitaba aire. Nada importante.

—No creo que funcionó porque volviste roja —agrega Matt mientras debora su desayuno, como siempre.

Danny arqueó una ceja, pero antes de que pudiera decir algo más, los demás comenzaron a llegar. Kyle entró con su grupo de amigos y se sentó en una mesa al otro lado del comedor. Sentí su presencia, pero me forcé a no mirarlo. No iba a darle la satisfacción de pensar que me afectaba.

Porque la verdad no sabía qué había sucedido o si lo del día anterior fue imaginación por el poco alcohol que había digerido o había caído en la locura como para imaginarme con él en una escena así.

El día transcurrió sin mayores incidentes hasta que llegó la hora del entrenamiento. Me dirigí al campo de combate junto con los demás, pero esta vez la tensión en el aire era palpable. Desde el incidente del día anterior, había un ambiente incómodo entre Kyle y yo. Aunque él seguía con su actitud profesional, podía sentir sus miradas furtivas y la incomodidad que ambos tratábamos de ignorar.

Kyle, como de costumbre, estaba a cargo del entrenamiento. La atmósfera estaba cargada de anticipación, y el sonido de los golpes y el crujido de los músculos en movimiento se mezclaban con las órdenes de Kyle.

—Hoy continuaremos con los combates cuerpo a cuerpo —anunció Kyle con un tono autoritario pero más tenso de lo habitual.

Los primeros combates comenzaron y observé atentamente mientras los participantes se enfrentaban. Cada uno mostraba sus fortalezas y debilidades, y traté de aprender lo que pudiera de sus técnicas y estrategias. Mientras los combates avanzaban, me sentí aliviada al pensar que podría no tener que pelear hoy.

Sin embargo, mi tranquilidad se desvaneció cuando Kyle comenzó a llamar a los participantes restantes. Mi nombre resonó en el aire junto con el de mi oponente.

—Asterin contra Mark —anunció Kyle.

Un murmullo recorrió el grupo al escuchar el emparejamiento. Mark, un joven de complexión atlética y mirada segura, se acercó al centro del área de combate con una actitud desafiante. La memoria de mi combate con Carmen, una semana atrás, aún estaba fresca. Aunque había sido una experiencia dura y humillante, me había ayudado a fortalecer mi determinación. No podía permitirme mostrar debilidad ahora.

Me dirigí al área de combate con una calma tensa, sabiendo que cada combate era una oportunidad para mejorar más, o bien, humillarme. Mark me observó con una sonrisa confiada, sus movimientos eran ágiles y calculados. Sus comentarios previos dejaron claro su desprecio.

—Vaya, parece que me va a tocar pelear con la chica. No será difícil, ¿verdad? — dijo Mark, con un tono que desprendía condescendencia. —No te ofendas, es solo que no esperaba un desafío tan fácil. Espero que al menos puedas darme algo de trabajo.

Un cielo sin constelaciones (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora