Capítulo 14
Asterin
Mientras María terminaba de trenzar mi cabello, me miré en el espejo y sonreí. Las trenzas quedaron perfectas, añadiendo un toque elegante a mi look. Justo en ese momento, Danny se acercó con su sonrisa habitual y comenzó a acomodar mi vestido, ajustando pequeños detalles para que quedara impecable.
—¿Estás nerviosa por esta noche? —preguntó Danny mientras trabajaba en mi vestido.
—Un poco —admití—. Pero también estoy emocionada. Presiento que será especial.
Danny asintió y siguió ajustando el vestido.
—Lo será, ya verás. Y todos van a amar tus regalos.
Una vez que Danny terminó de arreglar mi vestido, me acerqué al tocador para resaltar algunas partes de mi rostro de manera natural. Utilicé un poco de ceniza para oscurecer las pestañas y los párpados, dando un toque sutil a mis ojos. Un pellizco en las mejillas para darles un color saludable, y un toque de aceite en los labios para hacerlos brillar ligeramente. Me miré al espejo una última vez, sintiéndome lista para la noche.
Finalmente, nos dirigimos hacia el gran salón donde todos ya estaban reunidos. Al entrar, el ambiente festivo y las luces cálidas nos dieron la bienvenida. El salón estaba lleno de jóvenes y amigos, todos preparados para celebrar. Las risas y conversaciones llenaban el espacio, creando una atmósfera alegre y acogedora. Vi a Matthew y María conversando cerca del árbol decorado, mientras Josh ajustaba las últimas luces en la habitación. También noté a la banda, afinando sus instrumentos y preparándose para tocar melodías suaves y elegantes, como si estuviéramos en una fiesta de aristócratas.
Me acerqué al grupo, saludando a todos viendo como ya algunos se encontraban muy "animados". La mesa estaba puesta con esmero, llena de platos deliciosos y decoraciones que reflejaban el espíritu del Festín de Luz.
A medida que me movía entre los invitados, mi mirada se desvió hacia una mesa cercana, donde estaba sentado el Señor Karson. Junto a él estaba Liliana, la madre de Kyle. Ambos lucían elegantes y sofisticados. El Señor Karson llevaba un traje oscuro a medida, con una corbata plateada que contrastaba con su camisa blanca. Su porte distinguido y su expresión serena mostraban una autoridad natural. Liliana, a su lado, estaba radiante en un vestido de seda azul marino que complementaba perfectamente su cabello castaño claro. El vestido tenía un elegante escote en V y estaba adornado con detalles dorados en el corpiño. Ambos estaban en medio de una conversación animada con algunos amigos y familiares, pero noté que su mirada de vez en cuando se dirigía hacia el centro de la sala, como si esperaran algo.
Lo que más me sorprendió fue ver a mi padre, quien había estado ausente por motivos de trabajo durante un tiempo. Esta noche estaba allí, con una sonrisa cálida y un aire relajado que contrastaba con su habitual seriedad. Vestía una chaqueta de tweed y una camisa casual, claramente más relajado que en sus apariciones anteriores. Me pregunté si su regreso era una sorpresa para todos o si simplemente había estado en el centro de atención.
Mientras me movía entre los invitados, mis ojos se toparon con Kyle. Estaba en una esquina del salón, conversando animadamente con algunos amigos y una joven castaña. Lucía impresionante, con una elegancia que destacaba en la multitud. Cada vez que me acercaba, me encontraba con la misma escena: él escuchaba, disfrutaba de la compañía, completamente ajeno a mi presencia. El nudo en mi estómago creció con cada intento fallido de captar su mirada. La desesperación creció cuando noté que ni siquiera un gesto o una palabra lo sacaban de su conversación animada.
No esperabas que te saludara con un beso, ¿o sí?
Finalmente, me rendí. Sentí una punzada de decepción y tristeza mientras me alejaba de la zona. Salí al aire fresco, buscando un momento de calma para recuperar el aliento y reordenar mis pensamientos. La noche, que había comenzado con tantas esperanzas, parecía desmoronarse en un mar de indiferencia.
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Un cielo sin constelaciones (+18)
Science-FictionJinetes Misterios Verdades dolorosas y mentiras blancas, como algunos la llaman. Asterin Elliot es una chica tranquila y un tanto perezosa, pero sobre todo exploradora. Nunca puede mantener la boca cerrada y menos en momentos en que la curiosidad es...