Capítulo 09

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—Para el amor no hay
cantidad pero si calidad—

Hable tanto con papá, que ni siquiera nos dimos cuenta en que momento nos quedamos dormidos, estando lejos de él, me dí cuenta que estoy tan acostumbrado a él, que no podría sobrevivir ni una semana lejos de mi hogar

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Hable tanto con papá, que ni siquiera nos dimos cuenta en que momento nos quedamos dormidos, estando lejos de él, me dí cuenta que estoy tan acostumbrado a él, que no podría sobrevivir ni una semana lejos de mi hogar.

Al amanecer, los tibios rayos de sol entraron por la ventana, me reí bajito cuando ví la forma en la que estaba durmiendo mi Daddy, estaba boca abajo con sus manos volteadas hacia atrás y una pierna levantada, su cabeza está torcida a un lado y está roncando como gato, cuando despierte le dolerá terrible el cuello.

Me levanté con cuidado de no despertarlo, seguramente el vuelo lo dejo agotado.

Me puse las pantuflas y fuí directo a la ventana para cerrar las cortinas Pero el bello amanecer me dejó cautivado, hace mucho que no veía uno así de bonito, simule tomar una foto con mis dedos, me encantan fotos, más adelante quiero estudiar fotografía.

Los rayos de sol iluminan el hermoso jardín del señor Lee, hay mariposas y pequeñas abejas volando sobre las flores, me quedé observando y entonces alguien adorno el hermoso cuadro fotográfico que estaba imaginando.

Estoy pensando seriamente en que me gustan los hombres mayores, el bello ser que cautivo mi corazón, pasea por el jardín, su cabello rubio largo, brilla con él tenue brillo del sol, es alto y delgado, su piel blanquecina y tiene una bella sonrisa, creo que me he enamorado, otra vez.

Estoy suspirando, imaginándome una vida entera con ese lindo chico de aproximadamente 25 años, cuando mi burbuja es explotada por mi tío Lix, quedó completamente perplejo cuando veo que mi tío Lix, es alzado por los brazos de aquel lindo rubio quién esparce besos en todo el rostro de mi primer amor.

Segundos después el tío Jeon, aparece y los encuentra besandose, la película mañanera se está volviendo interesante así que me acomodo mejor en el respaldo de la venta, desearía tener palomitas de maíz, observo con mucha atención la escena, pensé que el tío Jeon iba a discutir porque acaba de ver a su novio besando a otro que no es él, pero casí suelto un grito al ver que aquel chico ahora está besando al tío Jeon.

—Genial, son un trio, un trío de guapos—  ¡Ay! El amor, el amor.

—¿Que estas viendo con tanta atención?— Escuché a mi papá preguntar  y casi me caigo de la ventana por el susto que me dió.

—Los tíos tienen otro novio— Le respondí y casi me ahogo de la risa cuando veo a mi papá saltar de la cama y correr a la ventana, parece vieja chismosa.

Después de chismear con mi papá, regresé a la habitación en la estuve durmiendo los días que papá no estuvo conmigo, hice mis necesidades, me duche, cepille mis dientes y luego me vestí

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Después de chismear con mi papá, regresé a la habitación en la estuve durmiendo los días que papá no estuvo conmigo, hice mis necesidades, me duche, cepille mis dientes y luego me vestí.

Bajé a desayunar y ya todos estaban en la mesa ¿Pues cuánto me tarde?.

—Al fin apareces— Dijo el señor Lee.

—Buen día a todos— saludé amablemente, caminé hasta donde estaba papá y bese su mejilla, me recordé que por estar en el chisme, ni siquiera lo saludé.

Y sentí la necesidad de besar la mejilla del señor Minho, como si él también fuera mi padre, así que me acerque a él y bese su mejilla.

—Buen día, futuro papá— Le susurre al oído, el señor Lee, empezó a toser, se estaba ahogando con la comida.

Mi Daddy precioso le dió palmaditas en la espalda y le pasó agua.

—Ya estoy bien— Dijo después de unos minutos, todos en la mesa había dejado de comer, preocupados por el señor Lee.

—Hyunjin, pásamela las servilletas, por favor— Pidió el señor Lee, al rubio que estaba sentado enmedio de mis dos tíos.

Así que Hyunjin es su nombre, es bastante lindo, ahora se ha convertido en mi amor imposible e inalcanzable.

Durante el desayuno, me sentí el mal tercio en la mesa, veía como el trío poliamoroso se alimentaban unos a otras, papá y el señor Lee, no dejaban de verse con coquetería y luego estaba yo, más solo que el pedazo de limón abandonado en el refri.

¡Dios!- yo también soy tu hijo, no te olvides de mí, no le des pan a los ricos frente a un pobre.

Han Peter (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora