Han Peter (Minsung)

Capítulo 20

“Pasar tiempo contigo
es la mejor inversión que
puedo hacer”

—¿A donde me llevas, Peter?— Cuestione  a mi hijo por cuarta vez, él simplemente llegó a mi oficina y me dijo que necesitaba urgente un día de padre e  hijo pero llevo manejando casí una hora y nada que llegamos al lugar al que mi hijo quiere ir.

—Ya casi llegamos, Daddy, solo gira a la izquierda— Me señalo y yo como bien padre he estado obedeciendo a cada una de sus indicaciones, gire a la izquierda una vez más y me tope con un callejón sin salida.

—Hemos llegado, Daddy— Peter abrió la puerta de la camioneta y no me quedo otra opción más que seguirlo, asegure las  puertas de mi auto y baje lo más rápido posible.

—¿Que hacemos aquí?— Pregunté al encontrarnos parados frente a un gran edificio con el nombre “Changbin Salón”.

—Bienvenido, Daddy, te he traído aquí porque ambos necesitamos un día de relajación— Habló bastante emocionado.

—¿Cómo es que conoces este lugar?— Peter me tomó del brazo y me llevo adentro de aquel enorme lugar.

—El dueño es esposo de mi maestro de inglés, tienen un hijo que es mi edad, es mi amigo y a veces me invita a este lugar, te he pedido permiso para venir varias veces, Daddy, se nota que no le prestas atención a tu único hijo, en fin, cosas de papás adolescentes, supongo— Alzó los hombros y camino hacia la recepción.

—Buen día, tengo una reservación a nombre de Han Peter— Habló como todo un adulto, tomó su billetera y de ella saco la tarjeta de crédito la cual tiene el suficiente dinero para comprarse este edificio si él desea. Le pago a la recepcionista y luego otra joven llegó y nos llevó hasta la sala de masajes, supongo que pasaremos el resto del día en este lugar.

Pasamos casí medio día en el salón de masajes y luego en el spa, descubrí que a mí hijo le encantan estos lugares.

—Ahora ¿Que haremos?— Definitivamente no debí preguntar eso por qué ahora Peter me lleva casí a rastras a teñirme el cabello.

—No, no lo haré— Me negué, me gusta mucho mi cabello castaño.

—Claro que lo harás Daddy, ya pague así que no puedes negarte— Dios, cría cuervos y te sacarán los ojos.

—Hola Eloisa— Saludo a la joven de manera coqueta, ella es muy linda pero Peter aún es muy pequeño para que le ande coqueteando a chicas mayores que él.

—Hola, guapo— Ella le guiño un ojo y yo estaba apunto de dictarle las leyes pero me contuve, no quiero hacer pasar vergüenza a mi hijo —¿Quien es el joven lindo que te acompaña?— Quise soltarme a reír al ver la reacción de Peter, ahora parece un gatito enojado, creo que se parece a Felix, ambos dan vibras de gatitos.

—Es mi Papá y está comprometido— Habló demasiado serio, es increíble como su humor puede cambiar tan rápido.

—Oh, es una lastima pero dime ¿En qué puedo ayudarte?—

—Necesito que le tiñas el cabello a mi papá, que sea un negro bastante oscuro, tan negro como tú conciencia—

—PETER— Lo regañe y el solo sonrió mostrando su perfecta dentadura.

Las horas transcurrieron demasiado lentas para mí gusto, mi estómago estaba empezando a hacer ruidos extraños, al parecer Peter me quiere matar del hambre.

Una eternidad más tarde, al fin salimos del salon de belleza, Peter y yo al fin fuimos a comer y cuando pensé que nuestra cita padre e hijo había terminado... A Peter se le ocurrió ir de compras, ya casi está anocheciendo y no entiendo porque está haciendo esto, no puedo decirle que ya estoy cansado porque él se ve bastante emocionado, no lo había visto tan feliz desde ammm, creo que nunca lo había visto así de feliz.

—Listo, Dad, necesito que te cambies de ropa, esa que tienes es demasiado anticuada— Me entrego una linda muda de ropa y pues no le puedo decir que no, fuí al vestidor y me cambié.

—Estas perfecto, Dad, Papá Minho, se quedará hasta con la boca abierta cuando te vea— Dió saltitos emocionado, como si nunca me hubiera visto vertido de esta manera.

Media hora después me encontraba manejando a casa y, al parecer Peter quedó agotado porque ahora va profundamente dormido.

—Amor, llegamos a casa— Abrí la puerta para poder despertarlo.

—Te juro que fue tío Lix quien rompió el microondas— Balbuceó haciéndome reír.

—Despierta, amor— Pensé que me tocaría cargarlo hasta su cama pero despertó antes de tomarlo en mis brazos.

—Gracias por la cita de hoy, Daddy, me divertí mucho— Se bajo del auto y estiró su cuerpo —Papa Minho, te está esperando en el cuarto de cine, espero que digas que si, Feliz noche Dadd, iré a dormir, si van a tener sexo y son ruidosos, no se preocupen por mí, ire a dormir con tio Lix— Ni siquiera me dió tiempo de contestar porque rápido se subió al auto de Hyunjin, que al parecer ya lo estaba esperando.