La venganza de la dama: Libro II de la dama de la mafia

Capítulo 14

Ángeles

Estoy en la biblioteca mientras leo antes de diciembre, dejo de leer cuando me entra una llamada de una número desconocido lo que más me sorprende es que sea de Venezuela.

–Alo- contesto nerviosa.

–¿Ángeles?- dice la voz que tanto extrañe.

–¿Olivia?- pregunto con lágrimas en los ojos- ¿como estas joder? Dime ahora mismo donde estás para nosotros ir a buscar te.

–Principessa estoy bien ahora necesito que no le digas a nadie que aparecí por que se quien está detrás de todo esto, y no es solamente mi tío así que necesito que vengas por mi, pero sin que nadie te siga por favor se que puedes nena, cuando llegues vienes hacia barinas y me llamas a este mismo número- me dice y asiento por que solo me interesa ella.

–Esta bien oliv solo esperame por que no pasó de mañana- digo y ella suelta una risita.

–Perdona me por que se como se va a poner Diego- me dice y cuelga.

Salgo de la biblioteca y corro hacia mi habitación y arreglo un bolso escribo una nota rápida y la dejo en mi mesa de noche por que se que Diego la va a leer. Agradezco que todos salieron David salio con jelena, Diego y Di'Marco a no se donde pero llegan en la noches y el señor Cristian a una reunión pero se que todos llegarán tarde.

Salgo de la casa y como puedo hacia la calle, camino unas cuantas cuadras hasta que llego hasta la calle pido un taxi hacia la peluquería y llego.

Me cambio el color de pelo de platinado a negro y me lo corto por lo hombros, me cambio y el mismo taxi me lleva hacia el aeropuerto.

Mientras voy llegando me meto y borro todo lo referente a mi de todas las cámaras.

Me bajo de el taxi y pago, viajo en un avión comercial y uso uno de mis pasaportes falso que tengo.

Nunca había estado tan nerviosa en mi vida, son tantas horas de vuelo que no siento el culo.

Cuando al fin llegó me bajo rápido y ubico un taxi le pido que me lleva hacia barinas intenta replicar pero le pago más.

Estoy cansada pero todo por ella, cuando llego son las once y cuarenta y cinco llamo a Olivia en el camino.

–Principessa voy llegando- le aviso.

–Quédate en la entrada de barinas allí te buscará una amiga- me dice.

Cuando llego digo que me dejen en el sitio y veo una chica como de la edad de Olivia.

–¿Tu eres ángeles?- me pregunta y asiento.

–¿Y tu eres?- pregunto.

–cataline- me dice y asiento- sígueme, espero que estés lista para caminar.

Llevamos caminando alrededor de dos horas con pequeños descansos.

–Ya llegamos- me avisa.

Cuando llegamos veo una pequeña casita parece abandonada pero es todo lo contrario cuando entro.

–La chica esta arriba- me avisa y subo corriendo.

Cuando entro esta sentada en la cama tiene ojeras muy notables, esta delgada, su mirada está vacía, y tiene una herida en la pierna, corro a abrazar y lloro con ella.

–Pequeña por dios que te hicieron o que te hizo, juro que el día lo tenga en mis manos no quedara nada de ese infeliz- digo por que no me gusta verla así- ¿que te hizo todo este año? y ¿como escapas te?.- ella suspira y asiente.

–Bueno Principessa...- me cuenta todo lo que le hizo y en cada parte me rompo más.

No se que decir que hacer, solo la dejo que llore en mi pecho y ya esta rota y vacía y dudo mucho que vuelva ser mi Olivia esa que le costó tanto regresar.

Mi teléfono suena con una llamada de Diego y la ignoro por que ahorita solo estoy para Olivia de tanto llorar se queda dormida.

–Tranquila Milenkaya que te ayudaré en tu venganza- digo mientras duerme para yo después caer rendida por el viaje.