Capítulo 8

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Cristian

Cuando me despierto no hay nadie en la casa, osea todo el mundo duerme, tanto tiempo sin dormir no es bueno para nuestra salud dijera Olivia, me acuerdo que hoy a las cinco viene mis padre por que tienen noticias y por lo que me dijo mi madre no son buenas sobre la búsqueda de Olivia, entro en la ducha y me doy un largo baño, termino y salgo con un toalla alrededor de la cintura y otra secando me el pelo, me pongo un traje blanco de dos piezas y salgo.

Busco a ángeles para pedirle que despierte a Di'Marco que lo necesito, busco a ángeles en toda la casa y no la consigo hasta que la encuentro en la inmensa biblioteca que me obligó a hacer mi hija.

–Me acuerdo que cuando Olivia llegó me obligó a hacer esta parte de la casa por que ella dijo que algún día ibas a venir e iban a leer juntas- hablo haciendo que se asuste pero inmediatamente se relaja- y cuando la terminamos me hizo comprar le más de tres librerías enteras y cuando los libros llegaron todos los acomodo ella sola porque quería que se viera como el de una película que a ti te gustaba.

Termino de decir y ella tiene los ojos llorosos, mira a su alrededor y habla:

–Ella me dijo cuando teníamos diez años, que cuando tuviera dinero me regalaría una biblioteca por lo excelente amiga que era y no pensé que cumpliría su promesa, quedó idéntica a la de mi película de verdad que si, ya veo que mi mejor amiga a veces puede ser una loca pero es la mejor persona de el mundo- dice para levantarse y colocar el libro en su lugar y antes de salir me habla- agradezco que lo allá encontrado a usted ella se merece lo mejor y no se que hacer ya sin ella.

Dice y una lágrima baja por su mejilla la limpia y termina de salir.

A la final no le dije que despertara a Di'Marco da igual después hablo con el muchacho todos deben de estar cansados.

Se hacen las cinco y llegan mis padre pero no tiene linda cara.

Llegamos al despacho y mi padre despliega un mapa en mi escritorio.

–Hijo hemos buscado en cada esquina y cada callejón de cada país y nada, el último país fue Estados Unidos y no conseguimos nada nuestra gente aun esta desplegada por cada esquina del mundo, por si llega a salir la rata de su tío- dice mi padre con la mandíbula apretada y yo aprieto los puños.

Mi madre se me acerca y me abraza yo le regreso el abrazo y por primera vez en mi vida me rompo algo que jamás pensé hacer menos en esta situación a pesar de mantenerme fuerte no puedo.

–Ya no se donde buscarla madre- digo- es mi niña y necesito encontrarla pero en donde madre, por que a ella, ella no merece tanto daño merece que yo, su padre la haga feliz como la niña que siempre quise.

–Ya mi niño ella aparecerá- me dice- mantente fuerte por ella por que no le gustaría verte así.

–Por que no le hice caso a la hora de no ir a ese viaje- lloro como cual niño pequeño a pesar de tener mis cuarenta y cinco años ya.

–Tranquilo mi rey que ella es una mujer muy fuerte- dice mi madre y logro calmarme.

Al cabo de un rato mis padre ya sea han ido y me quedo en mi despacho sentado viendo a un punto fijo en la pared, hasta que mi teléfono comienza a sonar y cuando veo el número aprieto la pantalla.

La venganza de la dama: Libro II de la dama de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora