La venganza de la dama: Libro II de la dama de la mafia

Capítulo 32

Cataline

Después de hablar con Olivia y salir, mentiría si dijera que no estaba nerviosa, por que si lo estaba sentía que mis piernas en cualquier momento desfallecerian pero como me dijo oliv: Mentón en alto y máscara de hielo, nunca dejes que tu cara demuestre tus sentimientos.

Seguí caminando hacia el jardín como me había dicho oliv en el plan, cruce el salón y sentí que me miraban, mire alrededor disimuladamente y Giovani no me quitaba la mirada de encima, continúe mi camino y antes de cruzar lo mire y venía hacia mi, sonreí para mis adentros orgullosa.

Llegue al jardín y senté en una banca que estaba allí y me quite la máscara, sentí unos pasos acercarse, pero no me moví, seguí sentada mirando a la nada, sintiendo la brisa fría remover mi cabello.

–Es de mala educación seguir a una dama.- le digo y el se sienta a mi lado sin pedir permiso, me agarró del mentón y me hizo que lo viera, cuando estuve con todo mi amor era de el, ahora solo lo despreció por que yo no me merecía eso, cuando me miro sus ojos se critalizaron, su boca se abrió un poco de la impresión, se que jamás pensó verme de nuevo, dejo de mirarlo a él y miro al niño dormido que lleva en brazos, sin pedir permiso, agarre al niño y lo acomode en mi regazo, era hermoso y tenía mi pelo, era idéntico a giovani pero no le preste atención.

–Yo...yo...- Giovani no sabía que decir solo soltaba balbuceo, respiro profundo y por fin hablo- se... se llama Thiago del Salvador Ferrer le puse tu apellido por que eres su mamá ¿no?, no...- carraspea y sigue- no le puse segundo nombre por que no me dijiste cual quería- no le respondí por que estaba adorando al niño en mi regazo, solo rogaba que Olivia se moviera, y como si la hubiera invocado, apareció unos de los guardaespaldas de Olivia, junto a ella, el guardaespaldas le puso un trapo con algo que lo durmió de inmediato, no se que era por que solo tengo ojos para el niño aquí, Olivia se pone al frente de mi y yo hablo:

–Oliv es hermoso y tiene mi pelo- digo con voz rota.

–Si es hermoso mi cata pero tenemos que irnos ni niña- me dice oliv y yo asiento me levanto con el niño en brazos, sin querer que de despierte.

–Código cinco- grita Olivia, código cinco es retirada.

Camino hacia la camioneta, sin querer despertar a mi hijo.

Mi hijo.

Ahora si me siento completa, ahora nada ni nadie me lo quitara.

Cuando estoy en la camioneta, veo que a mi lado se sienta un guardaespaldas y no oliv.

–¿Y mi hermana?- Le pregunto.

–Se quedo Señorita cataline- se limita a  decir y yo solo asiento.

De camino a la mansión solo admiraba a mi hijo.

Cuando llegamos, me baje y vi a los demás bajar de las otras camionetas no me había dado de cuenta, pensé que seguían en la gala, jelena cuando me ve corre a mi, pero se detiene cuando ve al pequeño en mis brazos, los demás de acercan y quedan igual, de repente Thiago se empieza a mover y se levanta, el me mira y sus ojitos brillan, estira su manita y me agarra un mechón de pelo.

–Ma...ma- sentí que mi corazón se iba a salir de mi caja torácica por lo loco que estaba latiendo, me dijo mamá, pero mi pregunta era ¿como supe que era su mamá? Tenía que preguntarle a giovani, jamas pensé que viviría este momento, sentí que alguien limpiaba mis mejillas, y allí me di cuenta de que aún seguí de pie en la entrada de la mansión, levanto la mirada y miro a Matías ya los demás habían entrado, el me mira sus ojos brillan con miles de emociones, y solo reconozco dos: orgullo y amor.

–Estoy tan feliz de que tengas a tu bebé mi morena- me dice en un susurro.

–Se...se que piensas que por que volvió Giovani y mi hijo me separare de ti mi amor- le digo a Matías- pero el no significa nada el es mi pasado, es el padre de mi hijo, y quien me importa es este bebe que el ahora es mi futuro nuestro futuro, quiero que seas parte de su vida, así como también quiero que lo sea Giovani por ser su padre, solo...- suelto un suspiro para continuar- solo espero que me entiendas y me apoyes.

–Estoy para ti mi morena eres mi mujer y estoy orgulloso, de la mujer guerrera que eres, y jamas pienses que yo no aceptaría a ese niño, si es tu felicidad, como dijiste ahora es nuestro, espero cuidar de ambos y si ese idiota intenta pasarse contigo por solo ser el padre de este niño, juro que con mi propias manos lo mato, te amo mi cata- dice y me da un beso en la frente.

–Gracias amor, yo también te amo- digo y sus ojos brillan en amor, el camina y me tiende una mano para entrar a la mansión.

Agradecida con la vida y con Dios por darme otra oportunidad, junto a Matías, y ahora protegerá a mi hijo con mi vida si es posible.