La venganza de la dama: Libro II de la dama de la mafia

Capítulo 34

Olivia

Siento que me mueven y yo suelto el golpe sin saber a que le di, abro los ojos y miro a carlo con la mano en la nariz mientras intenta parar el sangrado, me levanto rápido y salgo del auto y voy hacia la parte de el chófer, agarro un paño que siempre dejo en las camionetas y se lo paso para que detenga la sangre.

–Alfa sabe cuando yo la vuelo a levantar, mas nunca alfa- me dice carlo.

–Coño cabrón ya disculpa- le digo girando los ojos y empezando a caminar.

Cuando entro a la mansión no hay ni una luz encendida, sigo caminando y escucho unos ruidos en la cocina, camino con sigilo y enciendo la luz.

Mala idea haber encendido la luz, por que la vista que tengo me rompe cada fibra, siento como mi corazón deja de latir, y mi respiración se corta, ver cómo Di'Marco se besa con una de las sirvientas como si no hubiese un mañana me rompe, el se da cuenta se mi presencia y se pone más blanco que un papel, me volteo y mis lágrimas salen y cuando me intento ir aparecen Diego y David aparecen.

–Lo siento Olivia pero yo también tengo mis necesidades- dice, y no puede haber nivel de descaro más grande que el de él pero también lo que no pasó por alto es como arrastra las palabras, por qué él no tomó en exceso en la fiesta.

Diego y David corren hacia mi, y  limpian mis lágrimas.

–Dime que no lo hizo- dice Diego, yo no se que decir solo lloro.

Todo lo que ocurre después pasa en cámara lenta, Diego y David, le caen encima a Di'Marco mientras el intenta quitárselos de encima, de repente entra Ángeles y ella los separa.

–¡¿Que mierda pasa?!- grita Ángeles.

–Bueno que el asqueroso de mi hermano se estaba besando con la sucia que tiene atrás- dice David.

Ángeles de voltea como la niña de el exorcista y le suelta un coñazo en la mejilla derecha, ellos siguen peleando y yo aprovecho mientras no me ven y salgo corriendo y salgo por la puerta principal, agarró la primera camioneta que se me cruza y le quito las llaves a mi guardaespaldas, él me ve y no le doy explicación y salgo se que me va a seguir pero manejo como si no hubiera un mañana, manejo y mis inseguridades llegan.

¿Que hice?.

¿Pero por que?.

Por que estás violada, estas sucia.

¡No!, el dijo que me amaba.

Te lo dijo por no hacerte sentir mal.

Oye gracias conciencia.

¡Maldita sea!

De repente escucho un pitido y siento solamente el golpe...

Una...
Dos...
Tres...
Cuatro vueltas...

Siento un fuerte pitido en mi cabeza y mis ojos cansados, solo me dejó caer, a ver si al fin dejo de estar sucia, y esta es la única salida, estar muerta.

–¡Alfa!- siento que gritan pero yo solo me dejo caer en la oscuridad.

Ángeles.

Mientras trato de no matar a Di'Marco, por que el dice no se mierda sus malditas necesidad, me fijo de que oliv no está, dejo de discutir por que ya no me interesa, y salgo a buscar la, en su habitación, no está, en la biblioteca, tampoco, en la casa no está, cuando salgo, veo que uno de las camionetas no está, maldita sea, se fue, voy a entra...

–¡Señorita Ángeles!- me volteo y miro a uno de los guardaespaldas correr esta muy agitado.

–¿Que pasa?- Le pregunto.

–La... señorita... Olivia- dice entre cortado.

–Respire, calmese un poco- le digo y el asiente, tengo el presentimiento de que no es nada bueno, después de que se calma habla.

–La señorita Olivia tuvo un accidente- dice y fue como un balde de agua fría.

–¿Donde esta?- es lo único que logro pronunciar.

–Uno de los nuestro la llevo al primer hospital, yo le paso la ubicación- yo solo asiento y es como si me colocará colocará modo automático.

–Avisale a los demás pero a Di'Marco no lo quiero allá- digo y el asiente, salgo corriendo a una de las camionetas y veo que mi teléfono se enciende con la ubicación del hospital, aceleró y en menos de nada estoy allí, salgo lo más rápido que puedo de la camioneta y entro, mi vista se dirige hacia el guardaespaldas de Olivia y corro hacia él.

–¿Que le paso?- pregunto tratando de no alterarme.

–La Alfa salió de la mansión y yo la seguí, ella pareció estar perdida en sus pensamientos mientras manejaba, ella aceleraba cada vez más, y no se percató de un camión de carga, intente sobre pasarla, pero no llegué a tiempo- yo solo asiento- la señorita Olivia tiene 2 costillas rotas y un golpe en la cabeza, los doctores dijeron que hay una alta posibilidad de que no... sobreviva- cuando terminan de hablar por primera vez en toda la madrugada lloro, me giro y golpeo la pared hasta que queda roja con mi sangre, siento un agarre y después que me abrazan es Diego pero ahora no quiero pelear.

–No se sabe si sobreviva ¡Joder!- digo y caigo de rodillas, y él me sigue.

Escucho el señor Cristian gritar y no se que más, solo se que me desmayo de tanto llorar.