La venganza de la dama: Libro II de la dama de la mafia

Capítulo 39

Olivia
Un año y nueve meses antes

No se cuanto tiempo paso, pero todo me duele, abro lentamente los ojos y suelto un grito desgarrador por el dolor, veo a mi papá correr, ¿Cuando llegó? No se, no importa, solo se que duele como la mierda, doctores entran junto a enfermeras.

–La anestesia termino, inyectale un calmante- habla el medico hacia una de las enfermeras.

me inyectan el calmante y después es un alivio no siento nada, cierro los ojos lentamente, y me dejo llevar por la oscuridad.

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No puedo abrir los ojos, por más que intento no puedo, solo escucho que me hablan pero no más.

–Hija por favor despierta- mi papá.

Quiero decirle que estoy despierta que lo escucho, quiero gritar, despertar, no quiero estar aquí.

–Se que eres fuerte, tu puedes con esto y más- dice mi papá, siento que algo se mueve en mi cama y escucho pasos- preparen todo que me la llevo hoy- dice mi papá con voz autoritaria.

–Señor pero...- dice alguien, me imagino que es el médico.

–¿Estas cuestionando mis órdenes?-dice mi papá- eso pensé- dice después de un rato de silencio.

Escucho que una puerta se abre y mueven mi camilla, ¿a donde me llevan? ¿Que me van hacer? No entiendo.

–Te vas a poner bien mi niña, te llevaré con los mejores- habla mi papá.

¿Mejores? Pero yo estoy bien, ¿que pasa? Estoy bien.

De allí no escucho más, solo escucho solo murmullos, siento que me suben creo que una ambulancia.

El viaje por lo que siento es largo, pero quiero saber a donde carajos me llevan, mierda, confío en mi papá, pero me estresa no saber.

Siento que me mueven y me bajan, escucho... ¡¿Un avión?!, a donde mierda me llevan, ¿a esto se refería mi papá con lo de llevarme con los mejores?.

Dios si aún tienes piedad de mi, protege me, donde quieras que estés aún no e cometido mi pecados más grande, solo quiero que me protejas yo todavía te tengo fe.

Alguien me carga en brazos pero no puedo descifrar quien es, mientras me imagino que otra persona agarra el suero y esas cosas, mientras me suben con cuidado en el Jet o avión lo que sea.

Me acuestan en lo que imagino una cama por lo suave y cómoda que es.

–La dejo en sus manos si algo le pasa juro que los picó en trozos pequeños y se lo doy de comer a los tiburones, dentro de un mes iré a verla, tengo que arreglar todo aquí, y ver a quien dejo a cargo para poder viajar y estar con ella- dice mi papá, y quiero gritarle que estoy bien o que se quede conmigo, pero no puedo... no puedo.

–Tranquilo hermano que ella estará bien, confía en nosotros en menos de un mes ella estará bien, pero depende de ella despertar- dice por lo que supongo un asiático por su español medio raro, mi papá también le habla en español pero su español es medio malo.

No escucho más nada por lo que supongo que mi papá se fue, siento la humedad bajar por mis mejillas.

–Suban la compuerta que vamos a despegar- grita la misma voz.

Siento que alguien limpia mis mejillas húmedas.

– Hola Olivia soy yao, estas avanzando oliv, pero no llores estarás bien en menos de un mes, nosotros te vamos a proteger la yakuza se hará cargo ¿si? Aprieta mi mano si me escuchas- dice yao.

Pongo todo mi esfuerzo y... lo logro, apreté su mano.

–Bueno oliv ya vemos que con tu esfuerzo será más fácil que te recuperes pero, la más importante esta en ti despertar por que yo voy a ayudarte a sanar las heridas fisicas- dice yao.

¿Físicas? Como que heridas físicas, no recuerdo mucho que pasó, solo recuerdo haber tenido un pelea con Di'Marco y de allí más nada.

Bueno tengo que poner todo mi esfuerzo en despertar de ahora en adelante.

Intento dormir pero no puedo nada creo que dormí lo suficiente, por el calmante, no puedo decir que doy vueltas, por que ni eso, parezco un vegetal, que estrés.

Trato de dormir por... ya no se por cuantas veces ya, intento caer otra vez y lo logro, poco a poco me dijo caer en la oscuridad.