Inicio a un Final

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La mansión Uchiha estaba decorada con luces suaves y adornos festivos. La fiesta de cumpleaños de Boruto había comenzado con entusiasmo, y la sala estaba llena de amigos y familiares que celebraban el día especial. Boruto, ahora de 16 años, estaba rodeado de cariño y regalos. La música suave y el murmullo alegre de los invitados creaban una atmósfera cálida y festiva.

Menma, con una sonrisa amplia, se acercó a Boruto con un regalo envuelto en papel brillante. Se trataba de una caja elegante, adornada con un lazo dorado. Boruto, curioso, recibió el regalo con una expresión de emoción en su rostro.

—Feliz cumpleaños, Boruto —dijo Menma, entregándole el regalo—. Espero que te guste.

Boruto deshizo el lazo y abrió la caja para encontrar un hermoso vestido de omega. El vestido era de un suave tono lavanda, adornado con delicados bordados plateados que reflejaban la luz con un brillo sutil. Además del vestido, había un collar anti marca, que parecía delicado y elegante, pero con una fuerte sensación de protección.

Boruto quedó sin palabras, su mirada alternando entre el vestido y el collar. Finalmente, se volvió hacia Menma, sus ojos brillando con gratitud.

—¡Menma, es precioso! —exclamó Boruto—. Gracias, hermano.

Menma sonrió con orgullo.

—Me alegra que te guste. Quería que tu día fuera especial.

Mientras tanto, Himawari y Hiwatori se acercaron con sus propios regalos. Ambos le dieron a Boruto un par de bonitas zapatillas. Eran elegantes y cómodas, perfectas para complementar el vestido que acababa de recibir.

—Feliz cumpleaños, Boruto —dijo Himawari—. Esperamos que te gusten estas.

—Sí, son para que estés cómodo y a la moda —añadió Hiwatori—. No importa si es una fiesta o simplemente estar en casa.

Boruto agradeció a sus hermanos menores con un abrazo, sintiéndose abrumado por el cariño y los regalos.

La fiesta continuó con risas, bailes y conversaciones. Cuando la mayoría de los invitados se fueron y el bullicio de la fiesta se calmó, Menma encontró a Boruto sentado en una esquina tranquila de la sala, admirando el vestido y el collar. Se acercó y se sentó a su lado.

—¿Te gustaría hablar un poco? —preguntó Menma, notando la tranquilidad en el rostro de su hermano menor.

Boruto asintió, mirando a Menma con una mezcla de nostalgia y curiosidad.

—Claro, ¿de qué quieres hablar?

Menma suspiró y comenzó a hablar, su voz cargada de emoción.

—Recuerdo cuando éramos niños, cómo siempre estaba ahí para protegerte, incluso de las pequeñas cosas. Me preocupaba mucho por ti, porque no sólo eras mi hermano menor, sino que también eras un Omega en un mundo complicado. A medida que crecimos, esos sentimientos no han cambiado. A pesar de todas las tensiones y los desafíos, siempre he querido que te sintieras seguro y amado.

Boruto lo miró, conmovido por las palabras de su hermano.

—Menma, realmente significan mucho para mí. A veces me siento abrumado por todo lo que conlleva ser un Omega, y saber que tengo a alguien como tú a mi lado me hace sentir más fuerte.

Menma sonrió, su mirada reflejando un profundo amor y protección.

Siempre estaré aquí para ti, Boruto. No sólo como tu hermano mayor, sino como alguien que te quiere y te protegecon todo mi ser. No importa lo que pase, te respaldaré y haré todo lo que esté en mis manos para asegurarte que estés seguro y feliz.

Boruto sonrió, sintiéndose profundamente agradecido y conmovido por el apoyo incondicional de Menma.

—Gracias, Menma. No sé qué haría sin ti.

Ambos hermanos se abrazaron.

El Aroma de la UnidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora