Me gusta, lo tengo.

33 10 0
                                    

Era una mañana soleada cuando Sasuke decidió tomarse un día libre para pasar tiempo con su hijo Omega, Boruto. La noticia de que pasarían el día juntos llenó de emoción al menor. Sabía que su padre, como Alfa líder, tenía acceso a prácticamente todo lo que deseaba, y había estado pensando en todas las cosas que le gustaría pedirle.

Sasuke y Boruto comenzaron su día en una boutique de alta gama, conocida por sus exclusivas prendas de Omega. Mientras caminaban por el elegante establecimiento, Boruto no podía ocultar su entusiasmo. Sus ojos brillaban al ver las opciones disponibles.

—Papá, ¡mira este vestido! —dijo Boruto, señalando una prenda llamativa con detalles brillantes—. ¡Es perfecto para una fiesta!

Sasuke observó la prenda y sonrió, viendo la alegría en el rostro de su hijo. Sin embargo, cuando Boruto se dirigió hacia una esquina de la tienda y tomó un conjunto que a Sasuke le pareció muy masculino para su hijo, la situación se tornó más complicada.

—Papá, ¿qué opinas de este conjunto? —preguntó el rubio, sosteniendo una camisa de cuero negra con pantalones a juego—. Creo que se vería genial en mí.

Sasuke frunció el ceño al ver la prenda. La ropa era de un estilo que él asociaba más con la masculinidad dura y agresiva, algo que no encajaba con la imagen delicada y suave de su hijo Omega.

—Boruto, no estoy seguro de que ese conjunto sea adecuado para ti —dijo Sasuke con cautela—. Es bastante masculino, y no creo que vaya con tu estilo.

Boruto, sintiendo que su padre estaba rechazando su elección sin escucharle, se sintió frustrado.

—Pero papá, es solo ropa. ¿Por qué no puedo usar algo que me gusta? —preguntó Boruto, con un tono de desilusión—. No entiendo por qué siempre tienes que decidir por mí.

Sasuke, viendo el enojo en el rostro de su hijo, tomó un momento para calmarse. Su intención no era herir los sentimientos de Boruto, sino preocuparse por su bienestar. Sin embargo, entendió que debía considerar los deseos de su hijo.

—Lo siento, Boruto —dijo Sasuke, con un tono más suave—. No era mi intención hacerte sentir mal. Solo quería asegurarme de que estés cómodo y feliz. Si realmente te gusta ese conjunto, lo compraremos.

Boruto miró a su padre y vio la sinceridad en sus ojos. Aunque aún sentía una pequeña herida, apreció el esfuerzo de Sasuke por entender su perspectiva. Decidió dejar de lado la discusión y enfocarse en algo que pudiera disfrutar juntos.

—Gracias, papá —dijo Boruto, dejando la prenda un lado—. Pero también hay algo más que quiero mostrarte.

Más tarde, Boruto llevó a Sasuke a un lujoso spa en la ciudad. Había estado esperando con ansias mostrarle a su padre este lugar especial, donde podía relajarse y disfrutar de una experiencia completamente diferente.

—Este es un lugar increíble —dijo Boruto mientras entraban—. Aquí puedes relajarte y olvidarte de todo. Es una gran manera de pasar el día.

Sasuke, impresionado por el ambiente tranquilo del spa, se dejó llevar por la experiencia. Juntos, disfrutaron de un masaje relajante, tratamientos faciales y tiempo en la sauna. La atmósfera relajante del spa ayudó a Sasuke a dejar de lado el estrés y las preocupaciones, permitiéndole disfrutar plenamente del tiempo con su hijo.

Al final del día, mientras se dirigían a casa, Sasuke se dirigió a Boruto con una leve sonrisa.

—Boruto, me alegra que hayamos pasado tiempo juntos. Nunca tengo tiempo para esto.

Boruto sonrió, feliz de haber compartido una experiencia significativa con su padre.

El Aroma de la UnidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora