Una pequeña de 8 años se levantó de su cama aquella mañana corriendo con emoción en aquel apartamento para comenzar a preparar el desayuno perfecto, hoy iba a ser el mejor día del mundo, se dispuso en realizar dicha misión, con cuidado de no quemarse dejó aquellos panes quemados de la tostadora en un plato para abrir el refrigerador, tomando aquel helado vertiendo todo el bote de helado, terminando su obra de arte con gomitas y chispas de colores, después sirvió para ella con cuidado en el vaso, jugo de naranja aunque claro derramó un poco en el proceso, pero eso no importaba.
Al terminar su obra maestra corrió en charola en mano rumbo al dormitorio de su padre, el cual siempre estaba abierto más en la época de verano, dejo la pesada charola en uno de los muebles de la habitación, para tomar uno de los tantos controles de aquella casa inteligente, tocando la tan sonada melodía favorita de la pequeña de su personaje favorito a todo volumen, un excelente despertador, y una buena manera para comenzar su día.
Cuanto tiempo sin vernos
mira lo que hay para ofrecer
Tan solo quieres correrEsto asustó al padre de la pequeña, quien cayó de la cama ante todo este ruido cubriéndose sus orejas.
-¿Pero qué?...
-Buenos días papá-gritó la niña, el hombre tomó el control deteniendo aquel sonido, mirando a su hija, suspirando cansado.
-Tilly... que te dije sobre despertarme de esa manera...
-Pero creí que era tu canción favorita, es mi favorita porque tu la hiciste.
Una mujer llegó con una escoba en la mano, dispuesta a golpear a cualquiera.
-¿Qué sucede? ¿Nos atacan? O...
-No, Ana -comentó el hombre tranquilo-solo eres Tilly.
-Valga me el señor, por poco creí que un loco se había metido al apartamento Arin.
-Mira Ana nana, prepare el desayuno de papá-comentó la menor causando que ambos vieran aquel desastroso intento.
-Oh, bien hecho querida, bien hecho-alentó la mujer-bueno... prepararé el desayuno para ti y para mi-la niña asintió, mientras el castaño suspiró, viendo a su pequeño torbellino.
-Tilly... hoy papá debe ir a trabajar-al escucharle la niña se le borró la sonrisa.
-Pero...
-Pero nada, sabes que papá estas fechas está algo ocupado- la pequeña tan solo bajó su cabeza triste-vamos no pongas esa cara-tomó el rostro de su hija sonriendo le- no creas que lo olvide, hay algo esperándote en la sala.
Al escucharle Tilin salió emocionada de ahí corriendo rumbo a la sala, donde había cinco cajas envueltas de papeles de una misma caricatura, el menor rápidamente comenzó a ver todos aquellos regalos emocionada, mientras Arin llegaba bostezando algo cansado, junto a Ana, quien dejaba el desayuno listo en la mesa mirando la emoción de su pequeña.
-Cielos, es como un pequeño torbellino.
-Bueno, solo una vez es su cumpleaños-bromeó el hombre, viendo como su hija escogía un regalo, para ver de quien era, se acercó hasta él ayudándola-este es de tu abuela.
Tilin comenzó a abrirlo para descubrir dentro varia ropa, esto decepcionó un poco a la niña, ya que tan solo quería jugar, algo como la ropa no sería de su agrado, siguió por otro que lucía un poco más grande.
-Este es del tío Vegetta-explicó Arin sonriendo, dentro de la caja había un pijama de aquel personaje que tanto le gustaba, encantandole de inmediato.
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Life's a game (1)
RomanceUn padre divorciado con una sola hija de nombre Tilly. Quien es una pequeña muy activa, amante de un personaje llamado Quackity The Duck. Un pato parlachin le esta robando el cariño de su pequeña, a pesar de eso Luzu no tiene ni tiempo para respira...