8. Plan secreto

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-Seguro que te encuentras bien-pregunto preocupado Arin, guiándolo hasta la cama, este sonreía asintiendo.

-Lo estoy, no es nada fuera del otro mundo, solo un enfrentamiento normal con ese doc.

-Pero...

-En serio Arin. Todo bien, solo necesito dormir un poco. Mejor ve a ver a Tilly, ¿si?

El hombre asintió dejando solo al pelinegro, quien borró su sonrisa, tomó el teléfono marcando un número esperando a que contestaran.

-Que inusual que me marcaras.

-Yo necesito su ayuda.

-¿Nuestra ayuda?

-Maximus está planeado acabar no solo con mi mundo, si no con el suyo. También con toda la vida en dichos planetas.

-Sabes lo que afirmas es muy grave.

-Es por eso que necesito su ayuda, no deseo que eso suceda, no creo poder detenerle estando como estoy...

-¿A qué te refieres?

-Yo... no soy yo... yo...-recordó las palabras del doctor suspirando-soy alguien inestable, no quiero lastimar a Arin y a Tilin, por eso...

-De acuerdo, entonces mañana después de que Johns y su hija se vayan cada uno a sus rutinas diarias, te presentaras a la dirección que Bagi te envié, hasta entonces.

Quackity colgó suspirando dejándose caer en la cama.

-Lo siento Arin.

-Oye Quackity-el chico miró al hombre, el cual estaba listo para salir con su hija-me preguntaba si esta noche.

-¿Qué cosa?

- Tilly se quedará a dormir con un amigo mío y Ana se tomará el día así que...-se notaba nervioso pero el chico ladeó su cabeza confundido.

-Así que.

-Qué te parece ir a cenar los dos -soltó levantando su voz, su hija tan solo miró a su papá para comenzar a reír.

-Papi luce tan tonto.

-cariño, papi no...-sin embargo, Quackity sólo sonrió.

-Claro me encantaría Arin, entonces hasta la noche.

-Si claro, hasta la noche.

Comento más animado y seguro, aspecto que noto el menor, quien se mantenía sonriéndole.

-Adiós Quackity-despidió la pequeña, saliendo con su padre.

-Que tengan un buen día-se despidió con un suave saludo y dicha sonrisa.

La puerta fue cerrada dejando al chico frente a ella, la sonrisa fue desapareciendo lentamente mirando fijamente al frente y escuchando tan solo la tranquilidad del apartamento. Mientras recordaba aquella conversación con Roier y aquellos puntos en su vida diaria.

-Entonces dices que el doctor Maximus planea apoderarse de ambos mundos-comentó Cellbit al híbrido, quien se encontraba sentado junto a ellos en una enorme sala vacía, el chico asintió.

-El mayor deseo del doncito es apoderarse de mi mundo y formar un imperio, pero al
parecer planea acabar conmigo y mis amigos, si eso sucede...

-Estaremos acabados.

-¿Pero cómo piensa hacerlo?-preguntó la chica-me refiero, tú estás atorado, como él.

-Solo he conocido a dos mente tan grande como Maxo, uno de ellos es Tubbo, el otro es Roier, estoy cien por ciento seguro que de seguro con raíz de mi desaparición ya deben estar trabajando en algo.

Life's a game (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora