4. Amigos

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Arin buscó a los alrededores a aquel chico, sin embargo era como si hubiera desaparecido, incluso en la entrada le dijeron que no había salido para nada, pero en el edificio no había nadie. Después de hablar con Auron le ayudó, pero todo fue inútil.

Al regresar a casa Tilin parecía preocupada.

-Papá, Quackity no ha vuelto. Volví de la escuela, pero... Nana Ana...

-Tilin creo que ese chico, ya no volverá.

-Pero... ¿por qué?...-se sorprendió su hija mirándolo triste-¿por qué dices eso?...

-Escucha Tae, ese chico está mal, debes olvidarte de él y...

-¡No! Por fin tenía un amigo que me escuchaba, alguien que estaba aquí para mi, que me entendía y tú lo alejas, igual que haces conmigo.

-Tilly.... no... que dices, yo...

-Tu siempre estas en el trabajo, ¿acaso siempre fue una molestia para ti? Por eso siempre estás trabajando... porque por mi culpa no pudiste ser un cantante como el tío Auron dijo... soy tan solo un estorbo...

-cariño, claro que no... yo te quiero... por eso...

-Por eso alejaste al único amigo que tengo, siempre arruinas todo papá-se fue dejando sorprendido a Arin, Ana suspiro.

-Hablaré con ella -subió las escaleras deteniéndose-Arin... no soy quien para juzgar tus decisiones, pero ese chico en verdad había hecho a Tilly feliz, no había visto tan feliz a Tilly desde hace tiempo.

Al pasar un rato Arin entró al cuarto de su hija, la niña se encontraba acostada dándole la espalda a la puerta, el castaño se sentó en su cama suspirando, viendo todas las decoraciones de aquel personaje.

-Lo lamento Tilin... es cierto, no he estado para ti hace tiempo, pero no pensé que te sintieras de esa manera. Yo en verdad quisiera poder recompensarte todo ese tiempo perdido, pero algo como el tiempo no se puede recuperar incluso no soy bueno como para pedirte una disculpa, sin justificarme yo.

Suspiro.

-Solo me siento preocupado, no quiero que te lastimen... debes entender que eres lo más importante para mi. Jamás pensaría algo como que fueras un estorbo, porque para mi eres la principal razón por la que me levanto cada mañana hija... Eres lo más importante que tengo. Solo quería decírtelo...-se fue dejando a su hija, al bajar la escalera se dispuso a ir a su estudio, pero chocó contra el peluche que él mismo le había dado a su hija, lo tomó viendo aquella cara del pato quedándose pensativo.

Arin se encontraba buscando otra vez a Quackity, sin ningún rastro de él, justo cuando comenzó a llover creyó que el chico jamás volvería a él, una idea surgió en su cabeza al detenerse y aparecer en uno de los múltiples anuncios televisivos de aquella gran pantalla de la ciudad, el próximo evento de Mania y como aparecía aquel personaje invitándoles a participar, dicho personaje se encontraba en un bosque, por lo que decidió ir fuera de la ciudad a donde había parte de bosque, justo cuando se encontraba ya alejado una silueta paso enfrente de él en aquella carretera oscura provocando que el hombre frenara de golpe golpeándose un poco.

-Pero....-cuando noto a Quackity frente suyo-tu...

Justo cuando se dispuso a quitar su cinturón de seguridad escuchó unos golpecitos, asustandose de notar a Quackity en la ventana.

-¿Cómo demonios pudo haber llegado tan rápido?-bajo la ventana-oye se puede saber qué demonios tienes contra mi auto.

-¿Yo? tú eres él que casi me atropella, otra vez.

Life's a game (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora