Life's a game (1)

11. Camino final

Las imágenes de su amable padre pasaron frente suyo, no quedaba nada de él, tal vez eso era lo que conocían como pasar tu vida frente a tus ojos, el moriría ahí, el terminaría como esos animales, siendo un experimento.

O tal vez siempre lo fue sin saberlo, varias de esas cuestiones atacaban rápidamente la mente del chico como balas, ahora entendía porque a veces el doctor lo llevaba con la excusa de preocuparse por su salud, incluso su clara de alegría al descubrir como él, su velocidad. Tal vez solo estaba esperando el momento perfecto para matarlo como esos animales, solo era un experimento más, un juguete para él...

Pero él no quería morir ahí, no deseaba morir, había muchas cosas que quería hacer, aun había cosas que debía hacer, no podía morir simplemente así, no deseaba hacerlo. Debía cumplir su mayor sueño, ese sueño que sabía que el doctor no aprobaría.

El deseaba poder conocer el mundo, viajar a donde el quisiera, sin que nadie se lo prohibiera. Quería descubrir las maravillas de las que hablaron aquellos animales, aquellos relatos que tan solo leyó en libros.

Como una gran sorpresa, una corriente de electricidad broto de él, provocando que el doctor lo soltara quejándose al ser quemado.

-Maldita sea, mocoso.

Quackity tocio intentando recuperarse, tomo el casco para correr lo más rápido que sus pequeñas piernas y su poder le permitiera.

-Vuelve aquí Quackity-escuchó los gritos incesantes del doctor, como noto aquellos robots intentar seguirlo, tomó el avión saliendo de ahí, viendo a la lejanía como el doctor lo miraba por una de las ventanas sonriéndole macabramente.

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Los ojos de Quackity se abrieron volviendo a la actualidad al escuchar las risas de aquel hombre y viéndole flotar.

-Estás acabado pato.

-No -la sonrisa del hombre se esfumo al notar que el chico se levantaba con dificultad tomando el control.

-¿Ahora que insinúas? Ya no te queda fuerza, no te queda nada.

-Eso puede que sea cierto, pero si no soy capaz de detenerte aquí, entonces... ambos mundos, mis amigos-volvió en su mente todos sus amigos y familia, incluyendo a Arin y a los otros- Tú y yo daremos un largo paseo, doctor, justo como en esos tiempos, los dos juntos -extendió su brazo hacia el doctor con el control en mano apretando el botón.

El portal cambio completamente apareciendo un mundo sin vida, pero habitable, esto sorprendió al doctor, pero el chico apretó otro botón el cual comenzó a destruir el portal provocando que este comenzara a parecer un hoyo negro atrayendo todo a aquel lugar.

-No, no, no. ¿Qué mierda ha hecho Quackity?

Quackity tan solo rió con dolor.

-Detenerte, game over padre.

-Me las pagaras Quackity-gritó el hombre, viendo al chico.

El robot como el científico fueron atraídos hacia el portal, mientras el menor cayó al suelo dejarse llevar.

-Estoy tan cansado, solo deseo dormir.

Pudo sentir cómo era llevado por aquella corriente de aire dejándose llevar, de repente en su mente aparecieron sus amigos, los cuales parecían despedirse de el con su mano, uniéndose a ellos Samuel, Auron, Ana, Cellbit, Bagi, Tilly.

Quackity tan solo pudo sonreír dando la vuelta, para comenzar a alejarse, hasta que alguien tomo su mano haciéndole mirar, ese alguien era Arin, quien lucía molesto.