Life's a game (1)

21. Nuevo problema

–Mirate, jamás creí que me tocara presenciar lo patético que puedes llegar a ser, nada que ver con la molestia que eras.

Comentó aquella conocida voz.

–Ni siquiera eres capaz de moverte, ¿cierto? En verdad esto es patético, viniendo de ti.

Quackity alzo su rostro mirándole serio con una sonrisa.

–¿Y quién te dijo que mi plan no era tragarme esos putazos? ¿No lo habías pensado? No soy un pendejo para pelear como crees. ¿En serio, no me ves en tanto tiempo y así es como me recibes? Luzu.

–¿Luzu? –susurro sorprendido Arin, cuando este se retiró aquella capucha mostrándose como una versión de él mismo, pero con aquellos ojos rojos que brillaban, los cuales miraron al chico entrecerrados con el ceño fruncido.

– Sabes, en serio pensé que Tubbo y los demás serían los que me encontraría, pero ciertamente me sorprende que seas tú el primero. ¿No me digas que por órdenes de GUN estás aquí? ¿Ya se cansaron tan rápido de mí?

–No tengo por qué responder eso.

Iba a volver a acercarse a él, pero alguien más se interpuso. Quackity abrio sus ojos sorprendido al notar de quien se trataba.

–Spreen.

Este le miró de reojo, alejando a Luzu de él.

–¡Quackity!

Llegó Tubbo ayudando a su amigo junto a Rubius.

–Tubbo y hasta la rubia, ¿cómo me encontraron?

–¿Cómo que como? Nos la pasamos día y noche buscándote, pero finalmente dimos contigo.

–Si, incluso estando aquí –comentó Spreen– ¿Qué haces aquí The Tier? Incluso trajiste contigo a ambos Miv's y hasta a Missa.

Aquellos se encontraban cerca.

–Solo entreguenme a Quackity, no lo volveré a repetir.

–Lastima amigo, porque no te dejaremos.

Aquella pelea inició Rubius, peleaba contra ambos hermanos y Spreen se interponía entre el tigre.

Missa se mantenía apartado, luciendo en duda.

–Missa –ordenó el tigre, este miraba a Quackity, quien parecía cansado.

–¿Puedes levantarte?

–Temo que no...

–Últimamente se ha sentido mal– comentó Arin, Tubbo se puso a la defensiva, siendo detenido por el híbrido de pato.

–Está bien, Arin es mi amigo.

–¿Arin? Por un minuto creí que era el doble de Luzu.

–No, es diferente. Este mundo lo es, estoy seguro que ya lo notaste.

–Lo siento chicos –comentó Missa– Pero ordenes son ordenes.

Tubbo frunció su ceño mirando al compositor.

–Más te vale mantenerlo a salvo, si en verdad Quackity no puede pelear...

–Es lo que he estado haciendo desde que llego aquí.

El castaño menor suspiro, asintiendo para iniciar un enfrentamiento con Missa, aquello lo noto de inmediato The Tier, dándole una ligera señal a ambos hermanos, quienes de inmediato presionaron a Rubius, dejándole con Bagi mientras Cellbit se intervenía ahora contra Spreen.

–¡Malditos hijos de puta! –grito el oso negro, mientras Luzu miraba al pato y al hombre.

–Arin, vete por favor.