EN LA MISMA VILLA

10

Héctor:

Me froté la nuca mientras bajaba las escaleras.

-Buenos días, Fortín. -Me saludó Fermin que entraba con bolsas del supermercado.-¿Te encuentras mejor?

-Sinceramente, siento que la cabeza me va a explotar en cualquier momento.-Me apoyé en la encimera de la cocina.-¿Qué pasó anoche?-Pregunté mientras me tomaba una pastilla para el dolor.

-Cuando te vi, te estabas peleando con un chaval, Natalia nos ha contado que no la dejaba tranquila y le pegaste un puñetazo. -Guardó los recados de mientras.- ¿Algún día dejaras de meterte en líos por esa chica?.

Reí irónicamente.

Nunca.

El dolor de cabeza era insoportable y hoy me negaba a hacer cualquier otro plan que no fuera quedarme tranquilamente haciendo el vago.
Mientras Fermín se ocupaba de guardar los recados yo estaba demasiado tranquilo viendo una serie en la televisión.
Mi tranquilidad se acabó cuando entró Natalia gritándole al teléfono.

-¡Matías! ¿Qué? ¡No! ¡Yo no! ¡Jamás te haría eso! Estás muy paranoico...-Subió las escaleras mientras le gritaba al móvil.

Seguí viendo la serie pero pensando en ella.

A la tarde nos fuimos a la playa para hacer un día relax.
Con la pastilla de esta mañana y una que me había tomado hace poco el dolor había disminuido.

Estuvimos un rato jugando a las cartas, me piqué porque perdí contra Lamine, el cual se reía de mi enfado.

Natalia:

Me tumbé en la toalla y Carmen empezó a echarme crema solar por la espalda. Después cerré los ojos.

Al despertarme estaban todos jugando al voley en la arena.

¿Cómo tienen tanta energía?

Héctor estaba en la silla de playa viendo el móvil.

Me levanté y pasé al lado de él para irme a jugar con los demás.
Su mirada me perseguía un buen rato, me ponía nerviosa y no sabía cómo actuar.
Nos quedamos en la playa hasta tarde, vimos el atardecer y las chicas y yo nos echamos fotos con el precioso cielo.
Pedimos un Mac Donald's que lo trajeron hasta la playa y nos lo comimos bastante agusto. Preparando el plan que haríamos mañana.

El ambiente seguía tenso entre él y yo. Y por muchas miradas que crucemos

No me come la boc-. ¡NO! ¡ESO NO!

Quería decir, que por muchas miradas que crucemos ahm, eh, ejmm....

En fin.

Llegamos a casa y cada uno se fue para su habitación. Estábamos demasiado cansados todos a pesar de hoy haber sido un día sin mucha actividad.

Queríamos seguir reponiendo fuerzas para mañana a la tarde hacer motos de agua. Tenía demasiadas ganas, nunca lo había hecho y tenía ganas de probarlo.

Al tumbarme en la cama, al lado de mi amiga Julia, el móvil empezó a vibrar.

-¿Puedes apagar ese trasto?-Pidió.

-Hablas como si fueras mi abuela.-Reí levemente, después estiré el brazo para coger el móvil.

Matías 🫶🏼

Llámame en cuento puedas, necesito hablar contigo urgentemente.
23:56

Hola?
23:56

Puedes contestar?
23:56

Me levanté tan rápido como pude y salí de mi habitación ignorando las preguntas de Julia.

Llegué al jardín y me senté en la piscina, con mis piernas dentro del agua.

-Matías.-Hablé en cuanto me devolvió la llamada.-¿Qué ha pasado? Acabo de leer tus mensajes.

-Espero que te lo estés pasando bien, que ya no tienes ni tiempo para responderme, que rápido te olvidas de mí, ¿eh?-Me reprochó.

-No me he olvidado de ti, solo, no he tenido tiempo.-Hice una pausa.-¿Por qué me has pedido que te llame?

-Ah, que ya no puedo ni hablar con mi novia.-Recalcó la palabra "mi".

-No he dicho eso, solo, me había parecido que te pasaba algo.-Contesté intentado que entrara en razón.

-¿Tiene que estar pasando algo para llamar a mi novia?-Se ofendió.

-¡No! Claro que no,...Solo yo...

No me dejó terminar.

-Sé que pensabas que había pasado algo, realmente, sí ha pasado algo, lo que está pasando, es que mi novia no me contesta ni los mensajes ni las llamadas. Cada vez que te escribo pasan al menos tres horas hasta que me contestas, ¡no tengo por qué aguantar eso! Soy tu novio y tienes que tener tiempo para mí, aunque estés de vacaciones.-Resopló.

-Entiendo,...lo siento, intentaré estar más pendiente al móvil.-Respondo sin más.

-No joder, es que me preocupo por ti, estoy harto de estas malditas vacaciones que estás teniendo.-Se queja.-Hace demasiado tiempo que no nos vemos, deberías venir ya.-Propone.

Propuesta rechazada.

-Yo es que...ehm...Verás me lo estoy pasando bien y-

-Entiendo, te lo pasas bien si mí.

-¡Claro que me lo paso bien sin ti!-Estallo.-Tengo amigos y ahora estoy pasando unas vacaciones que deberían de ser tranquilas y relajadas pero estas todo el maldito día acribillándome de mensajes.

Estaba harta, no tenía derecho a quejarse ni a hacerse la víctima.

-Supongo que ya te has cansado de m-

No le dejo terminar, le cuelgo, en la cara.
Desde que me había venido a pasar el verano en este pueblo con mis amigos, ha estado tan protector, al principio quería pensar que solo se preocupaba por mí, pero me estoy dando cuenta de que se había convertido en un tóxico. Igual, me pongo en su lugar siempre, hace semanas que no nos vemos y él también lo estará pasando mal.