16

1.8K 115 13
                                        

-¡NATALIA!-Casi me deja sorda. Parecía mi madre llamándome por mi nombre completo.-¡TE HAS METIDO EN UN LIO DE LOS GORDOS!-Volvió a chillar.-¡MATÍAS ESTÁ AQUÍ!

Me quedé paralizada al escuchar su nombre.

No, no y no.

No podía estar aquí.

¿Cómo sabía el lugar?

Mierda, compartíamos localización por casos de emergencia.

Y estoy segura que este no es un "caso de emergencia"

-¿Qué pasa?-Preguntó Héctor a mi lado, aún seguía sonriendo. Al ver que yo no contestaba su pregunta, la cara se le cambió, y cogió mi móvil para hablar con Julia.

Después de hablar con Julia de cosas que no presté atención, colgó la llamada y me miró. Poco a poco le giré a él.

¿Estaría decepcionado? ¿Enfadado?

-Deberíamos quedarnos aquí, si me lo encuentro voy a partirle la cara.-Habló Héctor muy calmado.

-Quiere verme. No se irá hasta verme.-Por desgracia.-Tengo que ir y aclarar las cosas.

-¿Qué vas a aclarar exactamente?-Su mirada cambió y en sus ojos vi el miedo.-Le dirás que nosotros...-Se cortó a si mismo mientras nos señalaba.

-No quiero seguir con él.-Eso lo relajó bastante y asintió levantándose del césped.

...

Matías me esperaba sentado en el sillón, a su lado, Marc le miraba asesinanente, al igual que Julia, Carmen parecía incómoda, igual que Fermín y Cubarsí. Lamine era el único que hablaba, intentando hacer bromas para suavizar el ambiente.

-¿TÚ VES NORMAL QUE NO ME CONTESTES LAS LLAMADAS EN TRES PUTOS DÍAS?-Se levantó del sofá en cuento me vio. Su mirada se fue directamente a Héctor.-No me jodas.-Se pasó las manos por el pelo.-¡No me jodas que has pasado la tarde con él!-Gritó.-¡Por eso no contestabas las llamadas ni los mensajes! ¡Eres una puta!-Me señaló.-¡Puta zorra!

Los chicos inmediatamente se levantaron del sofá.

-No le grites, y mucho menos le llames así.-Le advirtió Héctor señalándolo con el dedo.

¡Dios qué mierda hacía! Iba a enfadar más a Matías.

-¿Perdona? Es mi novia, le hablo como me dé la gana, y es una pena que te tengas que conformar con una mujer con novio.

Héctor iba a perder la paciencia cuando Marc llegó a tiempo para cogerlo e impedir que hiciera alguna locura.

-Matías.-Le cogí del brazo y lo llevé a la cocina con la mirada atenta de todos.

-Te quería.-Empezó a sollozar.

-No Matías, nuestra relación era tóxica, empezó muy bien, pero poco a poco...No me gusta esto.-Tragué saliva.

-¿Estabas enamorada de él cuando me conociste? ¿Desde entonces lo estás?

Lo estoy desde que lo conocí.

-Matías eso da igual-Intenté ignorar su pregunta, aunque él ya sabía la respuesta.-, ahora mismo lo estoy, es lo que tengo claro, nuestra relación no es sana, así que lo mejor para los dos es dejarlo aquí. Sin más problemas, ni peleas, ni toxicidad.

-Eres una puta.

Respiré hondo, que se hubiera librado del puñetazo de Héctor no significaba que no se llevara uno mío.

-Vete porfavor.

-Me voy a ir.-Aceptó.-Pero que sepas que él solo te va a hacer daño. Tiene a miles de chicas detrás de él, ¿por qué te eligiría a ti? No eres tan especial. Sólo te quiere para una noche, pero eres demasiado imbécil que no te das cuenta que solo te está usando.

-Vete.-Repetí aguantando todas las lágrimas.

-Cuando te haga daño y te deje sola no vengas conmigo, porque yo ya no estaré.-Me advirtió mientras apretaba los puños.-Y sé que te va a hacer daño. Míralo y mírate, ¿por qué te elegiría a ti entre tantas chicas que tiene detrás? No eres tan especial, no eres nada.

Yo permanecía firme aunque se me formó un nudo en la garganta. Héctor entró de golpe abriendo la puerta y me miró, al ver mi rostro lleno de lágrimas se dirigió hacia Matías, el cual salía de la cocina pegando un portazo.

-¿Qué te ha dicho?

-No es nada, no me ha dicho nada.

-Dímelo, ese tío no merece que lo escuches ni un segundo más, ni que te creas lo que te ha dicho.
-Sea lo que sea lo que te haya dicho no te lo creas porque no es verdad.-Volvió a hablar esperando respuesta de mi parte.-¿Te ha dicho que no vales para nada? ¿O que no eres suficiente?-Suspiró al ver que yo agachaba la cabeza.-Vales mucho, Natalia, muchísimo, eres amable, graciosa, te preocupas por los demás tanto que a veces es malo, e intentas cuidar siempre a la gente que amas, solo con una palabra tuya ya me sacas una sonrisa, y puedo asegurarte que esa sonrisa es una de las más verdaderas, eres demasiado especial, demasiado para ese tío, de hecho, eres demasiado para todo el mundo, porque dudo que algún día exista hombre que verdaderamente merezca estar contigo, pero mientras, yo intentaré estar a tu altura aunque sé que será imposible, porque no hay persona más única que tú, más humilde e inocente, pero a la vez, con mucho carácter.-Me miró de arriba abajo.-Por no hablar de la cara que tienes. Es cierto, tengo a muchas detrás, y quizás a las que tengo son modelos, o famosas, pero no son tú, no tienen tus oyuelos, ni tus ojos achinados cuando sonríes, ni tus orejas pequeñas, tu pelo ondulado, tus manos pequeñas, no son tú, nadie podría serlo, porque eres única.

EN LA MISMA VILLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora